De las empresas de la muestra que recibieron financiamiento en el marco de la LCIP, 90% tenía un crédito al momento de presentar la solicitud o había accedido a él previamente.
Un relevamiento realizado por el departamento de Pequeña y Mediana Industria de la Unión Industrial Argentina con el propósito de conocer el nivel de acceso a la “Linea de Crédito para Inversión Productiva (LCIP)” -implementado por el Banco Central a fines de junio de 2012- estableció que 21 por ciento de las 470 firmas encuestadas accedió al financiamiento, verificándose un mayor acceso por parte de las pymes.
De los datos recogidos por la entidad fabril entre empresas de 22 sectores manufactureros de todo el país -más de 90 por ciento del segmento Pymi- se desprende que “la LCIP ha sido más efectiva promoviendo el acceso al crédito entre aquellas empresas que tenían alguna operatoria previa con entidades del sistema financiero y ya habían accedido a crédito, respecto de aquellas empresas sin antecedentes crediticios y/u operatoria habitual con algún banco específico”.
Además, 90 por ciento de las empresas de la muestra que recibieron financiamiento en el marco de la LCIP tenía un crédito al momento de presentar la solicitud o había accedido a él previamente. Más aun, el relevamiento permitió identificar un importante segmento de empresas -50 por ciento de la muestra- que aún no han sido atendidas por este programa y manifiestan ser demandantes de crédito.
De esta manera, el resultado desagregado indica que aquellas que no accedieron por desconocer el programa -aunque declararon interés en acceder a crédito- representan 28 por ciento; las autoexcluidas, 15 por ciento y las rechazadas al momento de solicitarlo, 7 por ciento.
Información sobre el programa
El informe subrayó, además, “el elevado nivel de conocimiento del programa -cercano a 70 por ciento- en virtud de los resultados divulgados por el estudio. “Los medios masivos de comunicación, bancos y cámaras empresariales han sido los principales vehículos de difusión del programa, estas últimas con mayor importancia en el alcance hacia el segmento de pequeñas y medianas empresas”, completó el estudio.
En este contexto, los técnicos de la UIA señalaron que los resultados de la colocación -que superó el cupo establecido en 20 por ciento- confirman que resulta central la continuidad de la política iniciada por el BCRA (la vigencia de la línea fue renovada para el período enero/junio de 2013, con un cupo de 17 mil millones de pesos, con similares características a la anterior).
También resaltaron la importancia de “trabajar sobre instrumentos que permitan que aquellas empresas que todavía no han podido acceder al financiamiento puedan hacerlo”.
Más foco en las mipymes
En particular, aseguraron, las políticas de mejora del nivel de acceso deberían estar dirigidas a las micro y pequeñas empresas, ya sea por medio de mecanismos de comunicación, formación y sensibilización que les permitan conocer en profundidad el programa, así como también de mejores condiciones para el acceso.
Relacionado con este tópico se identificaron condiciones de la línea que no resultaban viables para los proyectos de inversión de estas firmas, siendo deseable que el BCRA evalúe más flexibilidad en plazos y tasas de interés para este segmento cuando los proyectos de inversión así lo ameriten.
En paralelo, agregó el trabajo, “podrían instrumentarse políticas dirigidas al segmento no atendido, desde las condiciones de la LCIP, que orienten a los bancos a atraer empresas sin antecedentes crediticios”. Por ejemplo, fijando un pequeño cupo para este perfil de empresas, lo que redundará en una ampliación del espectro de negocios de los bancos al incorporar nuevos clientes.