Con profundo dolor, familiares y amigos de Marisol Oviedo despidieron ayer los restos de la joven en el cementerio Parque del Recuerdo, ubicado en el camino a Alta Gracia.
Cerca de dos mil personas se concentraron frente a la Plaza San Martín, y con aplausos y lágrimas reconocieron la lucha de esta joven por intentar salvar su vida y a favor del trasplante con donantes vivos.
El cortejo fúnebre partió a las 11.45 desde la sede de barrio Talleres, en medio de una gran manifestación de tristeza y dolor. Los restos de Marisol fueron sepultados pasadas las 13.
Marisol dejó de existir en la Fundación Favaloro, en Buenos Aires, donde permanecía internada a la espera de un trasplante de pulmón. La adolescente es el tercer hijo que el matrimonio Oviedo pierde a causa de esta enfermedad.
La adolescente estaba internada desde el 12 de diciembre y, a raíz de la gravedad de su estado, el Instituto Nacional Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes (Incucai) había decidido incorporarla a la lista de Emergencia Nacional para ser trasplantada.
Cabe recordar que su hermana Maribel padecía la misma enfermedad y el 18 de enero de 2012 fue intervenida en la ciudad brasileña de Porto Alegre. Fueron sus padres quienes le donaron lóbulos pulmonares.