ESCUCHARPara Claudio Pizzi, el próximo gobierno que lidere los destinos del país deberá encarar los temas que están en agenda: estrategia organizacional, educación, seguridad, economía y Estado.
El país se enfrenta a nuevas elecciones el próximo 9 de agosto -PASO- y el 25 de octubre las generales presidenciales. Esta última decidirá quiénes liderarán por los próximos cuatro años los destinos del país en democracia.
Factor dialogó con Claudio Pizzi -licenciado en Administración de Empresas y director de Consultoría & Capacitación-, quien expuso los desafíos que tienen por delante quienes administren el país poselecciones, y expresó: “Los temas que el nuevo presidente deberá enfrentar son complejos en todas las áreas, no hay una que se destaque del resto. Hay, por lo menos, cinco aspectos que los argentinos debemos entender muy bien para saber qué esperar en el mediano plazo en términos de propuestas. Éstos son: estrategia organizacional, educación, seguridad, economía y Estado. Desde el ciclo democrático del año 1983 a la fecha, Argentina no ha podido darse un plan de mediano y largo plazo en ninguno de los aspectos mencionados.
¿Cuál es la situación en materia educativa?
-En el área de educación, es común escuchar decir que “muchos estudiantes no entienden lo que leen” y no es para menos. El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) del año 2012 que emite la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos cada tres años, clasifica a los estudiantes argentinos como unos de los que cuentan con más bajas calificaciones -mal rendimiento y menos felices-; dicho resultado habla de un acentuado “fracaso de las políticas educativas”. Otros datos significativos complementan el panorama. Sólo 27% de los alumnos universitarios llega a recibirse. Hay deserción escolar tanto en el nivel primario como el secundario. En este último, sólo 40% concluye en término. El mundo hace mucho tiempo que libra la batalla del desarrollo en el campo del capital humano, atado a la tecnología y la innovación; en consecuencia, el nivel de educación es fundamental para el futuro del país.
¿Qué cifras manejan los estudios realizados sobre el tema de seguridad en el país?
-Argentina mantiene el promedio de 20 muertos por día en accidentes de tránsito desde hace dos décadas. Estudios sobre delincuencia realizados por la Organización de Naciones Unidas en la región revelan que Argentina es el país de América Latina con más robos por habitante. Otro estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo sobre la materia, indica que 78% de los homicidios en Latinoamérica son cometidos con armas de fuego. Argentina tiene un promedio de 5,8 homicidios cada cien mil habitantes.
Usted se refirió al tema económico ¿Cuál es la situación presente y proyectada?
-En el país hay por lo menos dos millones de personas que no tienen acceso a un nivel de alimentación básico. Un informe del Fondo Monetario Internacional señala que somos el país con el crecimiento más bajo en los últimos cuatro años en la región, (0,5%), seguidos por Venezuela. Como contraste, Bolivia encabeza el ranking de crecimiento acumulado más elevado desde 2012 a la fecha, presentando una expansión de 24%, seguido por Perú, Paraguay, Colombia y Ecuador.
Si bien las reservas mejoraron elevándose de 28 mil a 34 mil millones entre 2014 y 2015, esto se debe a diferentes colocaciones de bonos y compras de divisas, no tanto por las exportaciones que experimentan bajas liquidaciones. Por su parte, la inflación seguirá en torno a 30% anual. A este panorama debemos sumarle el “festival cambiario” caracterizado por los diferentes tipos de precios del dólar entre los cuales encontramos los “dólares semilla”, el dólar soja, girasol, trigo, maíz y el dólar carne, como así también los aceites, biodiésel y combustibles, todos productos de los ajustes de precios y retenciones que el Estado practica sobre las liquidaciones. La lista se engrosa con el “dólar mercado”, dólar ahorro, turista, tarjeta, bolsa, blue y, por supuesto, el dólar oficial. De más está mencionar que la diferencia que se produce entre el valor que reciben los exportadores y el oficial y, la expresada en otros ámbitos, representa el atraso cambiario y la necesidad de los ciudadanos de poder realizar operaciones en moneda extranjera frente al cepo. Otro ejemplo más casero, si se quiere, es el dólar inmobiliario, la cotización que surge de la negociación entre demandantes y oferentes para poder comprar, vender una propiedad.
Para complementar estos datos debemos decir que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Argentina alcanzó en estos años un nivel de presión tributaria de 31 a 40 por ciento, tasa que se sitúa por debajo de los países desarrollados pero excesiva respecto de la calidad y cantidad de los bienes y servicios públicos provistos por los diferentes ámbitos de gobierno (nacional, provinciales y municipales).
¿Cuál ha sido el rol de la política en el Estado hasta el momento?
-La política ha contaminado el nivel de independencia de los diferentes poderes que lo componen. Es interesante revisar el índice EIU o índice de democracia basado en el estudio de diferentes indicadores desarrollado por The Economist Magazine. Los resultados dividen a los países en estos segmentos: con democracia plena, con democracia defectuosa, con regímenes híbridos y países con regímenes autoritarios. Argentina alcanza el grado de democracia defectuosa, encontrándose en el puesto 52 sobre un total de 167 países medidos.
El país no está condenado al éxito, como dijo el ex presidente Duhalde, está obligado al éxito porque no puede seguir siendo ante los ojos del mundo, la antítesis de Japón en términos de riqueza estructural y oportunidades. Nos urge aceptar el desafío de convertirnos en un país desarrollado, se lo debemos a nuestros hijos y a nuestros antepasados.
La receta para salir de la crisis
Argentina necesita un plan con lineamientos generales para veinte años. Éste es el primer desafío al cual denomino -dice Pizzi- estrategia organizacional. El próximo presidente debe elaborar un plan estratégico capaz de contener los restantes cuatro puntos como mínimo, y debe ser refrendado por todas las fuerzas políticas. Estrategia es cambiar la estructura tributaria, el régimen de financiación del estado y la metodología de cálculo y liquidación, es decidir un plan federal de inversiones con base en las necesidades de logística y reducción de costos de los diferentes mercados (ejemplo, el agro); es establecer mecanismos de control y auditoría eficientes sobre los presupuestos; es desarrollar la cultura del trabajo, la responsabilidad y la productividad, es dotar al Poder Judicial de tecnología, recursos e independencia para que se transforme en el fiel servidor de los principios y valores republicanos.
