El próximo 10 de setiembre, y luego de dos fracasos, se volverá a discutir en la Legislatura Unicameral la designación del nuevo defensor del Pueblo de la provincia de Córdoba. La nominación del ex intendente de Huerta Grande, Mario Decara, aún está firme, aunque muchos sostienen que se debe buscar otro postulante dada la falta de consenso que provocó que no se alcanzaran los dos tercios necesarios para su elección.
La polémica designación reflotó una postergada discusión respecto de la legitimidad procesal que requiere una figura de estas características, de la que hoy carece la provincia de Córdoba. Jéssica Valentini quedó a cargo de la Defensoría luego del alejamiento de Nelson Filipi y con ella dialogó Comercio y Justicia.
– ¿Qué opinión le merece la polémica generada en la elección del nuevo defensor del Pueblo?
– Realmente estoy muy apenada. Esto ha sido un manoseo, se ha usado esta institución como un botín de guerra, se la ha vapuleado. La Defensoría es una institución que nos ha costado mucho fortalecer; nos ha costado muchas horas de trabajo. Yo siento que la gente no conoce este organismo, que es relativamente nuevo, ni los legisladores saben de qué se trata. Estoy muy molesta porque quiero a la Defensoría y la están cacheteando, le va a costar mucho al próximo defensor devolverle credibilidad.
– Después de 20 años los legisladores comenzaron a debatir la necesidad de dotar de más legitimidad procesal al organismo. ¿Por qué cree que el debate surge ahora?
– Me sorprende porque todos los partidos saben que hace años que se viene planteando la necesidad de una reforma. ¿Ahora se vienen a dar cuenta después de tantos años? En cada una de las memorias que presentábamos a fin de año nos referimos a este tema. Hay 10 ó 15 proyectos que nunca fueron tratados en la Legislatura Unicameral.
– Algunos aseguran que el defensor debiera ser elegido por el voto popular ¿Qué opina al respecto?
– Yo descalifico esto. Los estándares internacionales aconsejan lo contrario. Los únicos cuatro que plantearon el modelo de elección directa fueron Villa María, La Banda, Corral de Bustos y ahora lo quieren hacer en Villa Carlos Paz. Me parece muy peligroso optar por este modelo, sería un atraso imperdonable, sería bochornoso sobre todo que lo plantee Córdoba, que siempre ha estado en la punta. A mí me parece que tenemos que sincerarnos, me asusta muchísimo que se hable de este modo. Como ejemplo tenemos que mirar a los europeos que saben mucho y a quienes les hemos copiado esta institución. Ellos también eligen su defensor a través del Parlamento. Conozco las defensorías en Latinoamérica y también en Iberoamérica y tampoco se habla de un voto directo.
– ¿Pero no sería prudente evitar la Legislatura y despolitizar el tema?
– Lo que necesitamos es actuar con madurez democrática, que es lo que no ha pasado acá. Cuando se eligió a Nelson Filipi no ocurrió esto; no sé porqué actuaron de este modo. Se necesita consenso, entonces no entiendo cuál fue el apuro en designar al defensor. Yo me enteré el martes y al otro día estaban tratando el tema. Estoy indignada.
– ¿Cuál debiera ser el perfil de un defensor?
– Debe ser una persona con sensibilidad social y tener vocación de servicio.