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El Gobierno busca nuevos mercados en un rincón desconocido del Cáucaso. El debate en las redes sociales y la pregunta que dispara la reflexión: ¿es más prioritario Noruega o Azerbaiján para la Argentina hoy?
Azerbaiján ingresó ayer por momentos a los trends topics de la red social Twitter en Argentina, es decir, fue uno de los temas de debate, polémica y participación de los usuarios de redes sociales. La mayoría no hacía más que mofarse de la misión comercial oficial iniciada ayer por el Gobierno argentino junto a una delegación de 240 empresarios de distintos sectores y actividades. Sin embargo, hubo un posteo que llamó la atención: “Mientras la Argentina busca acuerdos con Angola o Azerbaiján, Perú cierra acuerdo TLC (tratado de libre comercio) con Noruega”, destacó una joven porteña desde su computadora, comentario que fue retwitteado seguidamente por varias personas.
Una crítica que suena interesante a primera vista: no es lo mismo la imagen internacional del país de Nobel a la de los territorios caucásicos o africanos. Llevado por eso, uno podría pensar que es mejor invertir en misiones comerciales hacia países industrializados del norte, que hacia “pobres países del sur subdesarrollado”. Sin embargo, la pregunta pertinente al respecto está bastante alejada del valor icónico de los países y mucho más cercana a los crudos números de sus economías: ¿qué valor tiene realizar una misión a este perdido país del Cáucaso, habiendo tantas otras opciones en el planeta?
La respuesta podría venir de cualquiera de los informes hoy en poder de funcionarios del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional, por nombrar a dos de los organismos con mayor información sobre perspectivas económicas en todo el mundo. Esos informes sitúan a Azerbaiján como el país de mayor crecimiento mundial durante los últimos siete años, con un promedio de 17 por ciento anual, el doble que el índice logrado por China durante el año pasado.
De ese modo, desde 2003 los azeríes vieron triplicar su Producto Interno Bruto (PIB), medido en dólares por supuesto. Hoy, es un país cuyos activos bancarios aumentan 25 por ciento y los ingresos promedio de la población crecen 20 por ciento cada año.
Aunque sólo eso bastaría para prestarle atención a este país poco más grande que la provincia de Formosa y habitado por unos diez millones de personas ávidas de consumir, no deberíamos olvidar el detalle de que para Argentina puede ser una fácil puerta de entrada para una veintena de países integrantes de la Comunidad de Estados Independientes (ex Unión Soviética), un bloque nada despreciable dirigido por Rusia y que integra a 230 millones de consumidores distribuidos sobre más de 22 millones de kilómetros cuadrados. Azerbaiján tiene acuerdo de libre comercio y por lo tanto, libre paso de mercaderías con toda esta región.
Es por esta razón que entre los empresarios que acompañaron en el vuelo charter de Aerolíneas Argentinas al secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno y a la secretaria Beatriz Paglieri, se encuentran referentes de compañías alimentarias (Arcor), laboratorios (Bagó), productores de maquinaria agrícola y referentes del sector automotor y de motocicletas, entre otros sectores que integran la misión que estará presente hasta mañana en este país del Cáucaso. La delegación argentina lleva la representación de unas 300 compañías locales que tendrán la oportunidad de explorar acuerdos comerciales con firmas azeríes de alimentos, bebidas, laboratorios, construcción, textiles, equipamiento industrial, electrodomésticos y muebles, entre otros sectores comprometidos ante la misión por el país receptor. En este marco, se prevé la realización de más de dos mil encuentros de negocios entre representantes de empresas de ambos países.
Sin embargo, hay un factor coyuntural que motivó especialmente al Gobierno argentino a apurar esta misión y situarla antes de la que en un par de meses enviará empresarios a Vietnam: la situación y los planes de la ahora petrolera estatal YPF, que requiere de grandes inversiones para desarrollar actividades de exploración y explotación de reservas hidrocarburíferas.
Hoy, Argentina e YPF están sufriendo una fuerte acción de boicot internacional por parte de la petrolera Repsol que cuenta con aliados transnacionales de importancia en el mundo. Allí es donde encaja la posible asociación entre la agencia estatal azerí Sofaz y la petrolera argentina: Sofaz cuenta con un capital que supera 27.000 millones de dólares y la suficiente experiencia en la administración de reservas de petróleo y gas, como para acompañar los planes argentinos durante muchos años.
Volviendo al twitt que disparaba esta reflexión, volvamos por un segundo al acuerdo de libre comercio que está cerrando la República del Perú con Noruega. El país escandinavo será este año uno de los más golpeados por la crisis y se prevé que su PIB caiga nada menos que 1,5 por ciento. Necesita mercados dónde colocar sus productos. Necesita “exportar su crisis” hacia horizontes lejanos… y allí aparecen Perú y otros países con los cuales la poderosa industria noruega busca cerrar nuevos acuerdos.
