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Está conformada por 20 instituciones de la región. El primer encuentro fue un espacio de reflexión sobre las distintas modalidades de emprendedorismo social que las instituciones desarrollan o planifican implementar en el mediano plazo.
En agosto del año pasado, como producto de un acuerdo entre 20 universidades públicas y privadas de siete países latinoamericanos -Argentina entre ellos- y otras redes universitarias de la región, nació la Red Latinoamericana de Universidades por el Emprendedorismo Social para favorecer la promoción, difusión y sensibilización acerca de dicha temática.
Una de las primeras acciones fue la realización, esta semana, del Encuentro de la Red que se desarrolló en Montevideo, Uruguay. Fue un espacio de reflexión sobre las distintas modalidades de emprendedorismo social que las Universidades presentes desarrollan actualmente o planifican implementar en el mediano plazo.
En este marco, el fundador y presidente de la red, el economista argentino Bernardo Kliksberg, se refirió a la importancia de la red en el contexto regional: “América Latina tiene una deuda social de gran amplitud. Uno de cada tres latinoamericanos está por debajo de la línea de la pobreza. Los déficits y las disparidades en educación, llave maestra para el progreso de las personas, son muy elevados”.
Por su parte, la coordinadora de la red, Dalia Silberstein, definió lo que, según su opinión, es una universidad socialmente emprendedora: “Es una universidad que está comprometida socialmente, innovadora, solidaria; es una institución que establece acciones concretas para fomentar el espíritu emprendedor y contribuir a la sociedad, creando soluciones no tradicionales con impacto social e impulsando el cambio social”.
Muchas universidades están como cerradas en sí mismas con una especie de autismo social -continuó la especialista- y tienen resistencias a explorar la interacción con la sociedad. “La universidad no debe ser un observador objetivo pasivo sino involucrarse activamente en las comunidades y formar a sus estudiantes para que sean agentes de cambio y de esta manera crear valor social. Brindar servicios profesionales a la comunidad; colaborar fomentando todo tipo de puntos de encuentro y de cooperación con las organizaciones sociales y fomentar un espíritu y cultura emprendedora en los estudiantes”, completó Silberstein. Así, según su visión, las universidades tienen que ofrecer asignaturas de formación y sensibilización en emprendedorismo social en las carreras y consolidar departamentos y cátedras especializados en esta materia.
Acerca del desarrollo de acciones tendientes al emprendedorismo social desde las universidades latinoamericanas, la coordinadora de la red aseguró que la región tiene una deuda social de gran amplitud: más de uno de cada tres latinoamericanos está por debajo de la línea de la pobreza.
“Se necesita la acción combinada de todos los actores de la sociedad para enfrentar una deuda social de esta magnitud y reducir las desigualdades. Un camino central en la región es dar el mismo tipo de pelea que se está dando en el mundo desarrollado, la inclusión de este tipo de formación en las currículums universitarios”, dijo.
En América Latina, con muy pocas excepciones, no existen carreras de grado o posgrado en esta materia, y no forma parte orgánica de lo que aprende la amplia matrícula universitaria de la región. “La demanda potencial está. Los jóvenes de numerosas carreras, desde las sociales, las económicas, las gerenciales, y muchas otras, acogerían con gran interés una alternativa de este tipo, según lo muestran múltiples indicadores. Las actividades en esta área atraen amplias audiencias en las universidades. Los estudiantes desean estar en contacto con estas dimensiones de la realidad y aspiran a oportunidades para poder aportar solidaridad concreta. Pero hace falta despertar a la universidad Latinoamericana sobre esta posibilidad”, agregó.
Se impone así en la región el diseño de políticas para fortalecer las instituciones formativas de emprendedores y abrir un plan de fondo para llegar con esta formación a las universidades.
“Existen experiencias ejemplares de universidades latinoamericanas pero aún hay mucho por hacer; la interacción y el intercambio de experiencias y aprendizajes entre las universidades son fundamentales para incursionar en este camino poco explorado y ayudarán a potenciar las acciones en torno a esta temática”, finalizó la especialista en emprendedorismo social.
Los fundadores
Los socios fundadores que acompañan la red son el Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial y Capital Social (Cenarsecs), Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires –punto focal de la red-, la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (Udual), la Fundación Claritas y la Fundación Observatorio de Responsabilidad Social. Cuenta con los auspicios institucionales de Fundación Avina y Ashoka. La red designó como su presidente a Bernardo Kliksberg y como vicepresidentes al rector de la Universidad Mayor de San Marcos, de Perú y al de la Universidad de la República, de Uruguay, y como secretario al secretario General de la Udual.
