La Fundación para la defensa del Ambiente (Funam), ONG con status consultivo en Naciones Unidas, difundió días atrás cuáles son, a su juicio, los diez principales problemas ambientales que enfrenta Argentina.
En ese marco, Raúl Montenegro, presidente de la entidad y premio Nobel Alternativo 2004, dio a conocer la tasa promedio anual de desmonte de bosques en la provincia y se refirió al Gobierno de la provincia de Córdoba, remarcando que “mira para otro lado”.
Es que el índice de desmonte llegó a ser el más alto del país durante 1998-2002, período en el que alcanzó una cifra negativa (porque son pérdidas) de -2,93%. Si bien no hay todavía números actualizados, Montenegro arriesgó que “no deben haber variado demasiado”.
En ese mismo sentido, el premio Nobel hizo hincapié en la diferencia de la caída sufrida en la superficie de bosques de la provincia en relación con el promedio mundial que, para el mismo período de medición, alcanzó los -0,23%.
Asimismo, el documento a través del cual Funam dio a conocer lo principales problemas ambientales nacionales, aporta el dato de que “en cercanías de San Marcos Sierra se sigue produciendo cal industrial quemando bosques nativos, a razón de unas 50-100 toneladas de leña por día”.
“La situación ambiental en Córdoba da un balance altamente negativo”, aseguró el profesional a este medio.
En ese sentido, enunció como ejemplos las minas de uranio que existen en Los Gigantes, las que, si bien están cerradas, “siguen contaminando el ambiente porque no fueron remediadas”. Asimismo, “en pleno barrio Alta Córdoba, una empresa vinculada a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Dioxitek SA, tiene enterradas sin membranas y sin aislamiento más de 36 mil toneladas de residuos radiactivos de uranio de baja actividad”.
Nacionales
Las faltas enumeradas por Montenegro no representan la totalidad, sino simplemente las que él considera “principales”. Entre ellas, y ubicada en el primer lugar, consideró problemática la “continuidad en sus cargos de funcionarios públicos incompetentes, con Romina Picolotti a la cabeza, la inexistencia de políticas ambientales concertadas y la corrupción”.
Siguiendo con la enumeración, los problemas destacados fueron:
– “Se siguen destruyendo los bosques nativos para la plantación de soja y otros cultivos industriales y la obtención de maderas, leña y carbón vegetal.
– Se sigue disminuyendo en Argentina la superficie ocupada por ambientes nativos de bosques, arbustales y pastos naturales. Para que un país mantenga estabilidad ambiental necesita que por lo menos el 50% de cada ambiente nativo se conserve. En Argentina ya se destruyó más del 80% de la superficie de bosques nativos.
– Se siguen destruyendo las principales cuencas de captación hídrica. Las zonas montañosas son irracionalmente utilizadas para la localización de grandes yacimientos mineros, cultivo de soja, papa y pinos exóticos (serranías de Córdoba) y expansión descontrolada de la urbanización en faldeos. Todos los supuestos beneficios económicos sumados de estas actividades representan migajas frente al valor incalculable de tener fábricas de agua en buenas condiciones.
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