La operación será el 4 de enero. Se trata de un “carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides”, que “se halla circunscripto”. La convalecencia se extenderá por 20 días.
La presidenta Cristina Fernández tomará licencia desde el 4 hasta el 24 de enero para someterse a una intervención quirúrgica producto de la detección de un tumor en la “glándula tiroides”, informó anoche el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. De acuerdo con lo que marca la Constitución, durante esos días asumirá la Presidencia el actual vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.
Scoccimarro señaló que, de acuerdo con lo informado por la Unidad Médica Presidencial, “el pasado 22 de diciembre, durante la realización de estudios médicos de control rutinarios efectuados a la señora Presidenta de la Nación, se detectó la existencia de un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides”.
El funcionario agregó que “en el día de hoy (por ayer) se efectuaron los estudios específicos y se constató la ausencia de compromiso de los ganglios linfáticos y la inexistencia de metástasis”, y “se concluye que la localización de la enfermedad se haya circunscripta a la mencionada glándula”, agregó, y reveló que, para su tratamiento, “se realizará una intervención quirúrgica”.
“Habiéndose completado durante esta jornada (por ayer) la realización de los estudios prequirúrgicos correspondientes, se programó la intervención para el miércoles 4 de enero en el hospital Austral, con un tiempo probable de internación de 72 horas y convalecencia de 20 días”, dijo el funcionario.
Añadió que “dicha intervención estará a cargo del doctor Pedro Saco y su equipo. El mencionado profesional se desempeña como jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Austral y del Servicio de cabeza y cuello del Instituto de Oncología ‘Doctor Angel Roffo”, completó el secretario de Comunicación Pública.
Scoccimarro agregó que hoy la Presidenta encabezará una acto con la presencia de los gobernadores provinciales y luego presenciará la ceremonia de ascenso de oficiales superiores de las Fuerzas Armadas, en un acto que se realizará en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
El anuncio de la enfermedad de la Presidenta generó multiples reacciones entre diferentes sectores y particularmente en las redes sociales, con mensajes de apoyo a la jefa de Estado.
En ese sentido, se apeló al recuerdo de las dolencias que aquejaron a otros presidentes latinoamericanos en los últimos meses, entre ellos Hugo Chávez, de Venezuela, Lula da Silva, de Brasil, y Fernando Lugo, de Paraguay, a quienes habría que sumar a Dilma Rousseff, quien superó un cáncer linfático detectado en abril de 2009.
Quién es el médico a cargo
El médico designado como responsable de la intervención quirúrgica a la que se someterá la Presidenta el próximo 4 de enero es el especialista a cargo del Área de Cirugía Oncológica, Cabeza y Cuello en el Hospital Universitario Austral, Pedro Saco.
Recibido en la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Córdoba, hizo su residencia en el Hospital Ramos Mejía, donde además fue jefe de Residentes.
El instituto de Oncología Ángel F. Roffo también lo tuvo como residente, jefe de Residentes y especialista en Cirugía Oncológica de Cabeza y Cuello. Realizó entrenamientos temporarios en Houston y en Nueva York, en instituciones dedicadas al tratamiento del cáncer. Lleva 27 años en el ejercicio de la profesión y es el actual vicepresidente de la Asociación Argentina de Cirugía de Cabeza y Cuello.
Qué es el carcinoma papilar tiroideo
El cáncer papilar tiroideo es el tipo más frecuente de cáncer tiroideo, aunque es, de por sí, un tipo infrecuente -corresponde a aproximadamente 2% de todos los cánceres del cuerpo-. Es más frecuente en mujeres que en hombres y la mayoría de los casos aparece entre 25 y 65 años de edad.
La causa se desconoce aunque es posible que tenga influencia un defecto genético.
El cáncer de tiroides, por lo regular, comienza como un pequeño tumor (nódulo) en la glándula de ese nombre, que está localizada en la parte central del frente del cuello.
Aunque algunos pequeños tumores o protuberancias pueden ser carcinomas, la mayoría de los nódulos tiroideos son inofensivos, o sea, no son malignos. La mayoría de las veces no hay otros síntomas.
“Generalmente se trata de tumores que están localizados y, a través del rastreo con yodo que se realiza después de la cirugía, se obtiene muy buen resultado”, aclaró el jefe de la unidad de Quimioterapia del Hospital Marie Curie, Guillermo Temperley, quien señaló que “es una patología de muy buen pronóstico”.
En tanto, Fabián Pitoia, jefe de la Sección Tiroides de la División Endocrinología del Hospital de Clínicas, destacó que “en 90% de los pacientes puede decirse que, con el tratamiento correcto, tienen una sobrevida totalmente normal”.
Al respecto, el doctor Miguel Muñoz, director del Centro Oncológico de Rosario, explicó que se trata de un tumor absolutamente curable. “Los pacientes no se mueren por esto. Se opera y después se hace tratamiento complementario con yodo por si llegó a quedar alguna célula cancerosa en algún ganglio”, especificó.