Este año, las importanciones textiles marcarán un récord histórico de 1.950 millones de dólares, 33 por ciento por encima de lo registrado el año pasado, según datos de ProTejer.
Empresarios pymes argentinos del sector textil solicitaron ayer en un comunicado “incrementar medidas de defensa comercial en el sector”, para “frenar el ingreso de productos, fundamentalmente de China”.
En ese sentido, pidieron “coordinar con Brasil” nuevas acciones tras resaltar que “el país vecino incrementará sus medidas de defensa comercial en el sector textil”, en una medida que “trasciende la órbita de la Organización Mundial de Comercio (OMC)”.
“Argentina debe seguir el mismo camino: este año las importaciones textiles marcarán un récord histórico de 1.950 millones de dólares, 33 por ciento por encima de lo registrado el año pasado”, informó ProTejer en un comunicado. El máximo histórico de importación se registró en 2008 y fue de 1.623 millones de dólares.
También destacan que “del total de exportaciones brasileñas, 31 por ciento tiene por destino a Argentina. “Frente a la recesión de los países centrales, es vital concentrar las compras en la región y acordar un esquema arancelario común para evitar la avalancha de productos chinos”, aseguró el informe de ProTejer.
Estrategia conjunta
El presidente de la Fundación ProTejer, Pedro Bergaglio, solicitó “coordinar una estrategia común que replique los instrumentos utilizados por Brasil para proteger su industria textil del ingreso masivo de productos provenientes de China”.
“No se debe usar a Argentina como lugar donde desviar las ventas que irían a Brasil, pero que -como consecuencia de las medidas que planean aplicar- podrían recaer en el mercado nacional”, advirtió Bergaglio.
Según ProTejer, “esta práctica, que deriva en niveles de ganancia extraordinarios para comerciantes y destrucción de empleo en el país, ya conocida por todos, debe ser impedida a partir del diálogo y el común acuerdo entre ambos socios del Mercosur”.
Asimismo, la situación de creciente ingreso de importaciones provenientes de China no es un fenómeno exclusivo de Brasil sino que se observa para el conjunto de países de Latinoamérica. En el caso argentino en particular, la participación de China en el sector textil y de indumentaria casi se duplica entre 2007 y 2011, cuando pasó de 17,6 por ciento a 33 por ciento.
Particularmente, durante 2011, las compras de productos textiles chinos crecieron exponencialmente, siendo uno de los orígenes que presentó el mayor crecimiento en el período de enero-octubre de 2011, 44,5 por ciento por encima de igual período de 2010.