La suba en los precios de los alimentos potencia los costos sociales de la inflación, que ya aumentó un 10% en el primer cuatrimestre para los sectores más portergados de la Argentina, advirtió hoy la consultora Ecolatina.
La inflación es un problema que requiere una solución rápida, porque afecta los ingresos de las familias y distorsiona la previsión necesaria para la realización de inversiones productivas, indicó la entidad en su informe.
Alertó que “ya comienzan a resentirse algunos indicadores relacionados con el consumo: las ventas minoristas cayeron en marzo y abril de este año y las de supermercados se desaceleraron fuertemente en el primer trimestre del año respecto al mismo período del año 2007 (1,2% contra el 10,7, respectivamente)”.
Hasta abril los precios acumulan un aumento de 9,1%, según el IPC-Ecolatina, por encima del registrado en igual período de 2007 (6,5).
Pero no todos los sectores sociales se ven afectados de igual manera por las subas: a menor ingreso, mayor es el gasto en productos esenciales (alimentos).
Según el IPC-Ecolatina, los precios del rubro alimentos y bebidas fueron los que más crecieron en lo que va del año (12,5).
Por ello, los hogares más pobres son los más expuestos a la inflación.
La variación en el precio de un producto afecta a todos por igual, pero golpea con mayor fuerza a quien relativamente más consume ese bien.
“Ante la falta de legitimidad de las estadísticas del Indec, utilizamos el IPC-Ecolatina para medir la incidencia de la inflación según el nivel de ingreso de los individuos clasificados por quintiles (en el primero se sitúa 20% de los individuos de menores ingresos)”, se explicó.
En 2007 el quintil de menores ingresos sufrió una inflación de 26,3 por ciento, con 18 puntos porcentuales explicados por alimentos y bebidas. Por su parte, el quintil superior registró una suba de 22,5, con 9,3 p.p. aportados por el rubro mencionado.
En el acumulado hasta abril de 2008, el primer quintil registra una inflación de 9,9% con una elevada incidencia de los alimentos (5,7 puntos). Los productos de panificación, carnes, aceites y grasas, productos lácteos, huevos, frutas y verduras explican 58% de la suba.
En comparación, la población de referencia para el IPC sufrió un incremento de precios de 9,1 en los primeros cuatro meses del año, de los cuales 3,8 puntos se explican sólo por los alimentos esenciales.