El lock out de los productores agropecuarios tuvo un impacto casi nulo en la comercialización de autos usados en el interior del país, donde creció más del 10 por ciento promedio en los dos últimos meses, según datos de la Cámara de Comercio Automotor.
En ese marco, la venta de usados en Córdoba alcanzó hasta abril pasado un registro de 58.263 unidades, un 12,7 por ciento por encima de la cifra relevada en igual período de 2007.
No obstante, el dato surge de los meses de marzo y abril, en pleno paro agropecuario. En el caso del tercer mes del año, las operaciones subieron en Córdoba apenas el uno por ciento, mientras que en abril, los usados comercializados se incrementaron un 30,1 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado.
Para el titular de la Cámara del Comercio Automotor, Alberto Príncipe, la crisis del campo afectó operaciones que están “directamente relacionadas con la explotación agropecuaria: maquinarias, insumos, fertilizantes y productos veterinarios”, indicó.
En cambio, las vinculadas con “otro tipo de mercado, como el de autos, siguen siendo una necesidad en el interior como en la Capital”, señaló.
Para Príncipe, “todavía hay espacio para crecer porque hay mucha gente que está en el interior con la posibilidad de tener un auto; todo esto en la medida que va mejorando, va incorporando nuevos compradores a distintos vehículos”, explicó.
El empresario señaló que “esto hace también que no solamente los vehículos jóvenes estén demandados, sino aquellos que tienen entre 10 y 13 años también”.
En tanto, según datos de la entidad, el mayor incremento en la venta de unidades usadas en lo que va de 2007 entre las provincias más afectadas por el lock out ruralista, fue Santa Fe.
La provincia gobernada por Hermes Binner registró la comercialización de 46.865 vehículos, un 20 por ciento por encima de 2007. En tanto, Buenos Aires relevó ventas de 161.118 unidades, un 14 por ciento mayores que el año pasado, mientras que Entre Ríos vendió 16.315 autos, un 13,2 por ciento más que en 2007.