Argentina se encuentra entre los países que más se esfuerzan para generar entornos laborales flexibles. Se avanza en superar los mínimos estándares de licencia exigidos por la legislación laboral nacional.
Una encuesta realizada en 200 empresas argentinas para medir el nivel de compromiso, promoción e implementación de políticas de conciliación entre vida laboral y vida familiar por el Centro Standard Bank Conciliación Familia y Empresa (CONFYE) del IAE Business School revela que Argentina está entre los países que más se esfuerzan para generar entornos laborales flexibles.
En este relevamiento, que se realizó por primera vez en el país, participaron 200 empresas de Buenos Aires (75 por ciento) y del interior del país (25 por ciento). De ellas, 44% son grandes compañías y el 56% restante, pymes; 55% son de capitales multinacionales y 45% nacionales. La investigación abarcó a más de 200 mil empleados (70% hombres y 30% mujeres).
“Una de las conclusiones generales que se extraen de la investigación es que, al igual que en otros países, las leyes dejaron de ser las principales impulsoras de otorgamiento de beneficios para los empleados. La pérdida de talentos y la dificultad de conseguir reemplazos son motivos suficientes como para que las empresas reflexionen y se acerquen a la nueva realidad de las familias argentinas en las cuales en los últimos 20 años creció la contribución económica de la mujer para poder sostener el hogar”, comentó Patricia Debeljuh, autora de la Guía de Buenas Prácticas de Empresas Familiarmente Responsables del Centro Standard Bank CONFYE del IAE Business School.
El estudio demostró que dentro de los cuatro niveles de políticas que puede impulsar una empresa, la conciliación de las responsabilidades de la familia y la empresa es la primera a la que se está poniendo hoy el foco en las firmas, para convertirlas en organizaciones familiarmente responsable.
Más difundido
Entre las políticas más difundidas para conciliar la vida laboral y la familiar se presenta la flexibilidad horaria en el trabajo. Las políticas más difundidas en este sentido se centran en las emergencias familiares (81 por ciento), que constituyen un derecho otorgado de abandonar el trabajo en cualquier momento frente a un hecho de gravedad; el horario laboral flexible (28 por ciento) que permite a las personas adelantar o atrasar el horario de ingreso y egreso, y la semana laboral comprimida (19 por ciento) que libera al empleado una tarde o unas horas del trabajo. En el interior, con otro ritmo de vida, se detectó que sólo 16 por ciento de las empresas relevadas aplica el horario laboral flexible y que las salidas por emergencias familiares están aceptadas por 71 por ciento de las empresas.
Desafío de superar los beneficios de la ley
El estudio demuestra que las empresas están avanzando en los últimos años en superar los mínimos estándares o períodos de licencias exigidos por la legislación laboral argentina. En una clara señal de que existe una voluntad por acompañar las necesidades de la nueva conformación de la familia argentina, algunas empresas, principalmente ubicadas en Buenos Aires, mostraron avances al otorgar licencias especiales por adopción (36 por ciento), permisos por paternidad adicionales (26 por ciento), permisos por maternidad extendidos (18 por ciento), y la excedencia para cuidado de un familiar (31 por ciento). También crece la negociación por el otorgamiento de días adicionales de vacaciones (23 por ciento).
Si bien se percibe un compromiso por parte de las empresas que otorgan licencias y excedencias, la realidad indica que aún son débiles las prácticas que implican la integración o el reemplazo de los empleados que están de licencia, situación que sólo se da en 33 por ciento de los casos. Sin embargo, 52 por ciento de las compañías está avanzando en prácticas que garanticen las ventajas laborales después de un permiso largo y en brindar apoyo a la integración del empleado (38%) que se ofrece a la mayoría o a todos los colaboradores.
“Los resultados son alentadores, dada la velocidad con la que se dan los cambios sociales, que suelen anticiparse muchos años a las soluciones provistas por una ley”, completó el estudio.