La Argentina y Brasil acordaron en una reunión de la Comisión Bilateral Automotriz, celebrada en Brasilia, modificar el flex de intercambio a partir de junio, que resultará más favorable a Argentina.
El encuentro, encabezado por el secretario de Industria argentino, Fernando Fraguío, y el de Desarrollo de Brasil, Iván Ramalho, habrían acordardo un nuevo régimen de importación y exportación de vehículos, con el cual las automotrices nacionales ganarán participación en el mercado del país vecino.
Argentina tiene actualmente el 7% del mercado brasileño que mejorará con el nuevo “flex de convergencia”, una fórmula de comercio administrado. Según fuentes privadas que siguieron la negociación, a partir de junio, cuando vence el actual acuerdo bilateral, se desdoblará el flex. Brasil seguiría facultado a importar US$ 1,95 por cada dólar que le venda a Argentina. Pero Argentina podrá vender entre 2,5 y 2,6 dólares por cada dólar que importe. En la actualidad, ambos países comparten el flex de 1,95. En la reunión se decidió “reforzar las funciones del Comité Automotriz”, señaló el Ministerio de Economía en un comunicado. El ente bilateral celebrará reuniones trimestrales para “evaluar la marcha de la actividad, las inversiones y el comercio sectorial para garantizar que se puedan alcanzar los objetivos propuestos”.
La liberalización del comercio bilateral automotriz se pospone desde 2006. En 2000, la entonces secretaria de Industria, Débora Giorgi, negoció un acuerdo que fijaba la libre importación y exportación desde el 1 de enero de 2006. Ante la inminencia de esa fecha, Miguel Peirano, que era secretario de Industria durante la gestión en Economía de Roberto Lavagna, negoció un acuerdo provisorio hasta junio de 2008.
Según los gestores del acuerdo, se busca dar seguridad y previsibilidad a los inversores, con la idea de que la industria local esté lo suficientemente desarrollada en 2011 como para competir sin restricciones con Brasil, cuando se liberalice el comercio.