En una jornada donde hubo cerca de 40 asambleas en la provincia de Córdoba, acompañadas de presencia en las rutas donde se entregaron volantes, el gobernador Schiaretti criticó a los “vivos que aprovechan el conflicto agrario” para subir los precios. El mandatario solicitó al sector del agro que “no haga cortes de ruta para que no haya desabastecimiento. “Es clave el diálogo y el consenso”, consideró el Gobernador y agregó que “acá lo que precisamos los argentinos es aprovechar el momento histórico donde el mundo demanda alimentos y la Argentina es capaz de producir para 300 millones de personas”.
Por su parte, el presidente de la Federación Agraria de Córdoba, Agustín Pizzichini, aseguró que “no hay una voluntad política de solucionar el conflicto”, aunque reconoció que hay “mucha expectativa” por la reunión que mantendrán hoy los referentes de las cuatro entidades agropecuarias con el jefe de Gabinete.
$10 mil millones
El investigador del Ieral, Juan Manuel Garzón, consideró que la crisis rural se debió a un “exceso de intervención pública” desde 2005 y señaló que las retenciones móviles sólo fueron “la gota que colmó el vaso”. Estimó que la medida impactó por la fuerte presión fiscal y un sistema progresivo “muy agresivo”. Alertó que la transferencia de Córdoba por esa suba será de $10 mil millones (13% del PGB) frente a los 2.500 millones promedio de los últimos años y advirtió sobre la caída de la rentabilidad agropecuaria.