“Respecto al crecimiento del sector, en términos generales se observa una demanda sostenida, pero estamos muy atentos frente a la competencia de China que crece en medidas exponenciales”, apuntó a Comercio y Justicia Héctor Kologni, presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria.
“Las prendas provenientes de China incrementaron un 195% en volumen en el primer bimestre de 2008 contra el mismo período del 2007”, añadió.
En ese sentido, el directivo señaló que desde la Cámara se trabaja para solicitar a las autoridades nacionales la regulación del comercio en concordancia con la legislación de la Organización Internacional de Comercio, como así también para establecer topes o cupos, entre otras medidas de protección.
“Los productos chinos deberían estar gravados para profesar la industria nacional, no sólo bajando los precios sino contemplando la generación de mano de obra y de fuentes de trabajo”, añadió Sandoval, de Montesco.
La producción nacional, después de la crisis, ha registrado un crecimiento sostenido. No obstante, dijo Kologni: “Estamos en el límite de nuestra capacidad productiva, las posibilidades de crecer dependen de nuevas inversiones para lo cual es necesario un mayor acceso al crédito que hoy está muy difícil”.
La materia prima utilizada por el sector en su gran mayoría es de origen nacional; una parte proviene de Brasil, al tiempo que está creciendo la importación de telas de Oriente.
Entre los productos de mayor salida se encuentra la indumentaria para bebés y niños, y ropa exterior femenina y masculina con predominio de pantalones, blusas y camisas. En cuanto a los materiales, se demandan mayormente las prendas de algodón y algodón con mezcla de fibra acrílica y poliéster.
La Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria nuclea a seis mil empresas nacionales exclusivas de indumentaria; son firmas que se ocupan del diseño y la confección de prendas. En su mayoría son pymes, caracterizadas por un sector de mano de obra intensivo.
El área está compuesta por empresas que fabrican sus propias prendas y otras que elaboran una gran parte. Hay firmas que compran a proveedores, en tanto muchas que no fabrican y mandan a confeccionar todo en talleres de terceros.
Coincidiendo con el sondeo, Kologni señaló que los costos siguen aumentando debido a los precios de las materias primas y a los ajustes de salarios. “Los costos han aumentado de un año para el otro en el orden del 23% y los precios mayoristas salidos de fábrica subieron entre el 14 y el 15 %”, puntualizó.
En relación con las exportaciones, del 2003 al 2007 el crecimiento ha sido del 50%, pero la recaudación anual fue menos de cien millones de dólares, lo que mantiene al sector fuera del mercado internacional. “Pero de a poco estamos ganando espacio a través del diseño, la calidad y la innovación. No podemos vender económico. Para ingresar al mercado internacional, la Argentina debería estar en los próximos años exportando en el orden de los 500 millones de dólares anuales”, concluyó el presidente de la Cámara.