El presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, sostuvo que no se puede tener una actitud silenciosa ante el antisemitismo. “La actitud pasiva es una actitud complaciente, es el colaboracionismo. Y esto tenemos que tomarlo con la mayor seriedad”, afirmó.
“Las conductas antisemitas tienen que tener una sanción al interior del Estado y el Poder Judicial debe dar el ejemplo en estos aspectos, con la conducta de sus propios integrantes para poder luego sancionar a los terceros”, aseguró. Rosatti habló en la sede del Museo del Holocausto de Buenos Aires, en el marco de la entrega de premios de la Asociación de Abogados Judíos (AAJRA).
También fueron distinguidos el juez Mariano Borinsky, titular de la Cámara Federal de Casación Penal y la filósofa Diana Cohen Agrest, fundadora de la Asociación Civil Usina de Justicia, quien les pidió a los judiciales que estén “siempre del lado de las víctimas” y “pensar en sus deudos como sus representantes”.
En septiembre, el Consejo de la Magistratura de la Nación adoptó la definición de antisemitismo aprobada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA). Sostiene: “El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”.