La justicia inició las indagatorias a los acusados en el marco de la causa por presuntas estafas con criptomonedas en la ciudad de Alta Gracia. Entre ellos se encuentra Pablo Díaz Mussi, líder de la Fundación Dream Team, quien fue detenido semanas atrás.
Según confirmaron fuentes judiciales, ya se han registrado cerca de 80 denuncias de supuestos damnificados de lo que sería una estafa piramidal. Las indagatorias se realizan mientras continúan las declaraciones de víctimas y testigos que aportan detalles sobre la operación.
La causa se inició tras la difusión de imágenes de una gala de la plataforma Knight Consortium en San Pedro, Buenos Aires. Esta empresa prometía asesoramiento en la compra de criptomonedas con ganancias extraordinarias. Sin embargo, se descubrió que la gala era una simulación en la que participaron actores extranjeros, incluyendo uno que se hacía llamar Timothy y decía ser “director de marketing”.
En Alta Gracia, vecinos que se presentaban como “capitanes” en asesoramiento sobre criptomonedas habían asistido al evento, lo que levantó sospechas en redes sociales. Esto derivó en múltiples denuncias que pasaron del rumor al ámbito judicial.
Dream Team: la conexión local
La Fundación Dream Team, operativa desde Alta Gracia, desempeñaba un papel clave en la presunta estafa. A través de un grupo de Telegram, una mujer apodada “China” guiaba a los usuarios en supuestas inversiones en criptomonedas. Sin embargo, la existencia real de estos activos digitales es ahora objeto de investigación.
Las denuncias indican que los afectados invertían sumas que iban desde $50.000 hasta $100.000, aunque en algunos casos las cifras eran mayores, con personas que vendieron vehículos o adquirieron préstamos para ingresar al esquema. La promesa era tentadora: ganancias diarias de entre el 1% y el 3% en dólares.
Además, algunos participantes debían ceder un 5% de sus ganancias, bajo el argumento de que este dinero se destinaba a comedores y merenderos de la zona.
La magnitud de la maniobra
Aunque las denuncias formales suman cerca de 80, algunas estimaciones sugieren que hasta 3.000 personas podrían haber sido afectadas en Alta Gracia, ciudad conocida como “el Tajamar”.
Dada la complejidad del caso, la Fiscalía del Turno I solicitó apoyo técnico especializado a la Unidad de Cibercrimen de la Policía Judicial y otros equipos informáticos. La investigación se centra en determinar la magnitud del fraude y en identificar los recursos que manejaban los organizadores.
Con cada nueva declaración, se arroja más luz sobre la operación de esta presunta estafa, que habría afectado no solo el bolsillo, sino también la confianza de cientos de vecinos.