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Por Luz Saint Phat / [email protected]
Un estudio de la Fundación COLSECOR indagó sobre este y otros temas relacionados con esta etapa de la vida. Los resultados son muy interesantes
¿Cómo vivencian las personas adultas mayores de Argentina su relación con el empleo? ¿Realmente están interesadas en dejar la vida laboral atrás o desean continuar con sus trayectorias laborales?
Sobre este y otros temas indagó un nuevo estudio cualitativo de la Fundación COLSECOR, con hallazgos interesantes para tener en cuenta en las políticas públicas, sobre todo en tiempos donde se debate sobre el sistema previsional y la edad de jubilación.
La investigación en cuestión se denomina “Imaginarios, opiniones y expectativas de adultos mayores de localidades de Argentina” y fue realizada bajo una metodología cualitativa en pueblos y ciudades intermedias del país, con el objetivo de indagar sobre pensamientos y anhelos de este grupo social.
El trabajo de campo estuvo compuesto por 31 entrevistas en profundidad a adultos mayores de localidades pequeñas e intermedias de Argentina, entre el 3 y el 17 de junio del 2024.
Se dividió a la población entre 62 y 75 años, por un lado, mientras que el otro grupo entrevistado fueron personas de más de 75 años.
Las entrevistas se realizaron de manera presencial, con grabación en audio de los testimonios. Intervinieron en el diseño, metodología y análisis de la información la socióloga Natalia Calcagno y la licenciada Luciana Castagnino, especialista en investigaciones cualitativas.
Vale señalar, en relación a la importancia de este trabajo, que -según el censo de población y vivienda de 2022- en Argentina, 11,8% de los habitantes tiene 65 años y más. Esta proporción se incrementa en algunas provincias del país, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires (17,3%), en el interior de la provincia de Buenos Aires (12,8%), La Pampa (12,7%), Santa Fe (12,7%) y Córdoba (12,4%).
“En todos los casos, la proporción de adultos mayores sobre el total de población creció notablemente si se la compara con 1970. Es decir, ese año el 7% de los habitantes del país tenían más de 65 años, mientras que hoy, cincuenta años después, esa relación se incrementó en un 69% (12 de cada 100 habitantes)”, explicó el parte de prensa de la Fundación COLSECOR, donde se dan a conocer estos datos.
Entre los principales resultados del estudio, se pudo observar que “el trabajo sigue muy presente” en esta edad, advirtió el artículo de la entidad. Esto sucede debido a, por un lado, las necesidades económicas y, también, al deseo de este segmento de la población de continuar en actividad porque “sienten que si se jubilan se aburrirían”.
“En todos los casos el trabajo es percibido como una condición necesaria para desarrollarse y mejorar su calidad de vida. Así, los entrevistados que siguen trabajando parecen disfrutar de alguna manera esta tarea, aun los que necesitan el dinero”, aseguró el artículo de la Fundación, y agregó que “en general, el trabajo es una actividad con impactos positivos desde lo anímico”. Por eso, las personas entrevistadas admitieron que mantenerse productivas laboralmente las ayuda a sentirse activas, acompañadas y entretenidas.
“También mencionan que llevan adelante sus tareas de forma diferente, más relajada y más ‘a su manera’, sin las exigencias que tenían en otros momentos, cuando eran más jóvenes”, advirtió el parte de prensa.
Otros hallazgos
Entre otros temas, la investigación también indagó sobre las perspectivas de futuro de las personas entrevistadas
“A la hora de pensar en los próximos años en términos individuales, el foco está puesto en disfrutar cada día. En general, los temores hacia el futuro son más colectivos que individuales”, explicó la fundación, al referirse a cómo se interpretaron las respuestas sobre este aspecto.
Por otro lado, se pudo observar una “preocupación por el futuro de las nuevas generaciones y están inquietos ante la posibilidad de que sus nietos emigren del pueblo por falta de oportunidades laborales”, se indicó
“También les preocupa el cambio de actitud y hábitos de los jóvenes y los peligros a los que están expuestos, haciendo hincapié en los consumos problemáticos”, advirtió el resumen del estudio.
Además, se pudo conocer que “la manera de transitar esta etapa de la vida es distinta para los hombres que para las mujeres”.
En general, se detectó que “ellas tienen más responsabilidades (cuidado del hogar, la cocina y las compras) y además diversidad de actividades (recreativas, de aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades o de asistencia a los demás)”.
En tanto, “los varones dedican menos tiempo al cuidado del hogar” y “parecen mantener su interés más ligado al trabajo y un vínculo estrecho con sus compañeros, con quienes es usual que se encuentren a compartir un café”, se advirtió
Finalmente, la investigación también abordó cuáles son las principales preocupaciones de los adultos mayores. Sobre este punto, se observó que “están relacionadas al cuidado de la salud, mientras que en relación a sus problemas, aparecen en gran medida los trámites y gestiones en el entorno digital, por lo que algunos delegan estas acciones en familiares y otros mencionan que les gustaría aprender a usarlas”.
Mientras, con respecto a la vida social, “suelen reclamar a las organizaciones comunitarias de la localidad que se organicen y desarrollen más actividades”.
