Operadores judiciales intercambiaron ideas sobre el proceso civil oral en un ambiente distendido y participativo. El juez Román Abellaneda y el abogado Sergio Ferrer analizaron temas como la admisibilidad de testigos y los plazos probatorios. Los participantes valoraron que se inaugure en Córdoba un espacio de diálogo horizontal, de reflexión jurídica donde el derecho evoluciona
Comercio y Justicia inauguró su ciclo “Charlas de Café: Contrapuntos”, un espacio innovador de intercambio y reflexión jurídica en el que se reunieron abogados litigantes y magistrados del Poder Judicial de Córdoba. Este primer debate entre el juez Civil y Comercial Román Abellaneda y el abogado especialista en derecho procesal Sergio Ferrer, se convirtió en un espacio productivo donde los asistentes discutieron temas esenciales del sistema civil oral por audiencias en un ambiente distendido y participativo.
Con una dinámica diseñada para fomentar el diálogo abierto y horizontal, el evento que cuenta con el apoyo del Poder Judicial de Córdoba abordó tres ejes claves: el interrogatorio libre de las partes y su valor probatorio bajo el sistema de sana crítica racional; el incidente de inidoneidad del testigo y su aplicación en el proceso civil; y el plazo para el ofrecimiento de pruebas documentales y confesionales. Este último tema generó un amplio intercambio de opiniones, reflejando la diversidad de experiencias y perspectivas de los participantes.
El abogado Sergio Ferrer, en su análisis sobre el incidente de inidoneidad del testigo, destacó que esta figura “no tiene cabida tal como ha sido regulado, es una de las cuestiones que es incompatible con el sistema oral”.
“El régimen actual no regula con utilidad la inidoneidad del testigo; la única referencia es que debe resolverse en la audiencia preliminar, cuando aún no se tiene conocimiento del testigo. Esto debería resolverse en la sentencia,” explicó, sugiriendo que el sistema requiere una revisión para adaptarse mejor al proceso oral. “Habría que pensar en otra forma, pero el sistema no la ha contemplado,” añadió.
El juez Román Abellaneda aportó una interpretación diferente: “Creo que el legislador quiso referirse a la admisibilidad y no a la inidoneidad del testigo. Los criterios de idoneidad deben resolverse en la audiencia preliminar, y así lo establece el protocolo de gestión, que habla de admisibilidad,” afirmó.
Sobre el ofrecimiento de la prueba documental y confesional en el proceso civil oral, Abellaneda y Ferrer expusieron posturas divergentes que reflejan dos enfoques sobre la flexibilidad y los plazos en este sistema.
Abellaneda defendió una interpretación flexible del ofrecimiento de la prueba. Opinó que, aunque lo ideal sería ofrecer toda la prueba en la audiencia preliminar, también podría ser admisible habilitar el interrogatorio en etapas posteriores si se garantiza la notificación a la parte contraria. Para Abellaneda, imponer la nulidad en caso de no presentar la prueba en esta instancia es excesivo y perjudica al proceso.
“¿Si no hay desorden procesal por qué le voy a cercenar a las partes preguntarse a manera de contraexamen?, sería ideal en la audiencia preliminar pero si me lo ofrecen en la etapa intermedia por qué no hacerlo”, se preguntó.
En cambio, Ferrer advirtió que en el juicio oral, todos los términos son fatales, es decir, no admiten flexibilización. Según el abogado, toda la prueba disponible debe presentarse junto con la demanda, y la única excepción son las pruebas nuevas o aquellas que el litigante no tenía en su poder inicialmente. Para él, el proceso oral requiere claridad y certeza en los tiempos, y cualquier flexibilidad podría dilatar el procedimiento y afectar la eficiencia.
Los asistentes apoyaron el evento
Las impresiones de los participantes reflejaron el impacto positivo de esta propuesta de Comercio y Justicia. Al término del debate, la jueza María Alejandra Sánchez Alfaro valoró el espacio para expresar ideas de forma horizontal: “Es importante debatir sobre el proceso civil oral para no perder el norte, que es el derecho de defensa y la razón del proceso. Si conocemos las reglas, podemos solucionar los conflictos, que es la finalidad del sistema judicial”.
En el mismo sentido, Marina Riba, secretaria de Cámara del TSJ de Córdoba, destacó la importancia del encuentro para fortalecer el sistema de justicia: “es muy valioso este espacio que se generó y muy fructifero. Se han visto representados todos los actores y cada uno pudo expresar sus ideas. Sin dudas estas iniciativas van a fortalecer el sistema de justicia”.
El abogado Manuel Roca valoró la espontaneidad y fluidez del debate: “Fue enriquecedor tener un juez y un abogado en un mismo espacio; me pareció espectacular”. Lo mismo opinó su colega Mónica Beatriz Panero quien además expresó su deseo de que estas instancias se repitan.
Para Ferrer, el encuentro fue un éxito: “Hubo un verdadero debate, se escucharon diferentes ideas y hubo mucha participación. Celebro la idea de continuar con estos encuentros; es un modo de abordar la temática jurídica a la que no estamos acostumbrados,” afirmó.
Abellaneda calificó como muy original la propuesta: “es interesante que haya gente de todos los estamentos lo que hace más enriquecedora esta propuesta”.
Esta primera “Charlas de Café: Contrapuntos” dejó claro el compromiso de Comercio y Justicia de crear espacios que fomenten el diálogo y la reflexión jurídica desde distintas perspectivas, con el propósito de enriquecer la práctica profesional y contribuir a un sistema de justicia cada vez más inclusivo y colaborativo.
Los próximos encuentros abordarán temas como el juicio laboral oral, las reformas al Código Procesal Penal y Civil, la regulación de honorarios, el impacto de las innovaciones tecnológicas en el derecho, y los desafíos en el derecho de familia y la protección de víctimas de violencia de género.
El evento se realizó en Zeta Buen Pastor y es exclusivo para la comunidad del diario, Semanario Jurídico y Comercio y Justicia Capacitaciones.