La salida de Juan Carlos Maqueda en diciembre dejará al tribunal con solo tres integrantes. Los pliegos de Lijo y García Mansilla están frenados en el Senado y el Máximo Tribunal necesitará unanimidad para para emitir fallos
Horacio Rosatti fue reelegido como presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para los próximos tres años, una decisión tomada por tres de sus miembros: el propio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, quien también fue confirmado como vicepresidente, y Juan Carlos Maqueda, quien formalizó la propuesta. Ricardo Lorenzetti, el cuarto integrante, se abstuvo de votar.
Con esta reelección, Rosatti no sólo continuará al frente del máximo tribunal, sino que también permanecerá como presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, órgano clave en la selección y acusación de jueces nacionales y federales, así como en la administración del Poder Judicial. Este nuevo mandato se da en un contexto en el que la Corte enfrentará un panorama incierto: a partir de diciembre, quedará reducida a solo tres miembros tras la salida de Maqueda, lo que generará una situación inédita desde 2015.
Un tribunal reducido
El próximo 29 de diciembre, cuando Juan Carlos Maqueda cumpla 75 años, abandonará su cargo en la Corte Suprema, dejando una vacante que se sumará a la que dejó la jueza Elena Highton de Nolasco en 2021. Desde ese momento, el tribunal quedará conformado por sólo tres jueces: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Para emitir fallos, será necesaria la unanimidad entre ellos, ya que la ley exige al menos tres votos concordantes. De no lograrse, deberán convocar a conjueces, generalmente presidentes de las Cámaras Federales, para desempatar.
Esta situación genera incertidumbre en torno a la capacidad del tribunal para operar con fluidez en un contexto donde el nombramiento de nuevos jueces parece trabado. Los pliegos de los candidatos propuestos por el Poder Ejecutivo, Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo, están detenidos en el Senado, lo que complica aún más el panorama. La última vez que la Corte quedó con solo tres miembros fue en 2015, cuando Carlos Fayt se retiró, lo que generó una situación de inestabilidad hasta la designación de nuevos jueces.
La situación de García-Mansilla y Lijo
Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo, candidatos propuestos por la Casa Rosada para cubrir las vacantes en la Corte Suprema, ya pasaron por la audiencia pública en la Comisión de Acuerdos del Senado. Sin embargo, sus designaciones aún están lejos de concretarse. Para que se realice su nombramiento, es necesario que el pleno de la Cámara Alta vote sus pliegos, lo que requiere una mayoría especial de dos tercios de los senadores presentes. Este requisito hace que la aprobación dependa del apoyo de sectores de la oposición, algo que no parece asegurado en el escenario político actual.
Mientras el Senado no avance con los pliegos, la Corte Suprema funcionará en una capacidad reducida, lo que podría afectar la resolución de causas importantes que están en trámite. Esta situación plantea un desafío para el sistema judicial argentino, que requiere de un tribunal supremo con todos sus integrantes para garantizar el equilibrio y la independencia en la toma de decisiones.
La salida de Maqueda
Juan Carlos Maqueda confirmó que abandonará la Corte Suprema el 29 de diciembre al cumplir 75 años. Aunque la Constitución Nacional permite que los jueces continúen en su cargo más allá de esa edad si obtienen un nuevo acuerdo del Senado, Maqueda explicó que no solicitó la prórroga por “falta de tiempo”. Según la reglamentación vigente desde el gobierno de Mauricio Macri, los jueces deben hacer la solicitud con al menos un año de anticipación, lo que no ocurrió en su caso.
En una reciente entrevista, Maqueda comentó: “Yo no tuve tiempo de entrar en eso porque nueve meses, diez meses antes me notificaron que a los 75 años me tenía que ir. Así que a los 75 años hay que irse”. El magistrado, quien fue miembro de la Corte desde diciembre de 2002, restó dramatismo a su salida, aunque dejó en claro que en otras circunstancias podría haber considerado continuar.
El juez, oriundo de Río Tercero, Córdoba, fue uno de los constituyentes que redactó la reforma de la Constitución en 1994. Durante sus 22 años en la Corte, Maqueda jugó un rol fundamental en diversas decisiones, incluida la que reestableció el límite de 75 años para los jueces, en el caso Schiffrin, después de que dicho límite fuera declarado inconstitucional en el caso de Carlos Fayt.