Casi una cuarta parte de la población mundial de este segmento tiene probabilidad de sufrir agresiones en su vida íntima antes de cumplir los 20 años, según cifras oficiales
En este sentido, se calcula que la cifra global de potenciales víctimas está estimada en 19 millones de personas ya que, durante el último año, la prevalencia de esta problemática alcanzó a 1 de cada seis adolescentes mujeres.
El dato fue revelado recientemente por la entidad en el informe “Violencia de pareja contra las adolescentes: estimaciones de prevalencia regional y nacional y factores asociados a nivel de país”, el cual advirtió de que “la violencia de pareja comienza a una edad alarmantemente temprana para millones de mujeres jóvenes en todo el mundo”, según las palabras de la doctora Pascale Allotey, directora del departamento de la OMS de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas.
“Dado que la violencia durante esos cruciales años formativos puede causar daños profundos y duraderos, es necesario darle más importancia en tanto que problema de salud pública, prestando atención especial a la prevención y la prestación de apoyo específico”, advirtió la especialista.
“La violencia de pareja puede tener efectos devastadores en la salud de los jóvenes, su nivel educativo, relaciones futuras y perspectivas vitales. Desde el punto de vista de la salud, incrementa la probabilidad de lesiones, depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no planificados, infecciones de transmisión sexual y muchas otras afecciones físicas y psicológicas”, aseguró el comunicado de la OMS mediante el cual se dieron a conocer estos complejos datos.
Por regiones
Además, el parte de prensa de la entidad aseguró que “si bien la violencia contra las adolescentes ocurre en todas partes”, existen diferencias regionales.
En detalle, las regiones más afectadas son Oceanía (47%) y África Subsahariana central (40%), por ejemplo, mientras que las tasas más bajas se encuentran en Europa central (10%) y Asia central (11%).
Además, las variaciones son amplias de un país a otro. “Desde un 6% estimado de adolescentes sujetas a este tipo de violencia en los países menos afectados, hasta el 49% en los países con las tasas más altas”, planteó la misiva de la organización.
Además, el nuevo análisis reveló que la violencia de pareja contra las adolescentes es más frecuente en países y regiones de ingreso bajo, en lugares con un menor número de niñas en secundaria y donde las niñas tienen derechos legales de propiedad y de sucesión más débiles en comparación con los hombres.
“El matrimonio infantil (antes de los 18 años) acrecienta considerablemente los riesgos, ya que la diferencia de edad conyugal genera desequilibrios de poder, dependencia económica y aislamiento social, todo lo cual incrementa la probabilidad de abusos”, explicó al OMS.
Importancia
En este contexto, se destaca la importancia de contar con herramientas de impacto para la prevención de las agresiones físicas y sexuales de las niñas y adolescentes.
“El estudio muestra que, para poner fin a la violencia de género, los países deben instaurar políticas y programas que fomenten la igualdad de las mujeres y las niñas”, señaló por su parte la doctora Lynnmarie Sardinha, autora del estudio y Oficial Técnica del Departamento de la OMS de Datos y Medición de la Violencia contra la Mujer.
“Esto significa garantizar educación secundaria para todas las niñas, proteger la igualdad de género en los derechos de propiedad y eliminar prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, que a menudo se sustentan en las mismas normas de género inequitativas que perpetúan la violencia contra las mujeres y las niñas”, aseguró la profesional.
En esta línea, la entidad recomienda la implementación de “medidas para promover la capacidad de acción y los derechos de las mujeres y las niñas, desde programas escolares que eduquen tanto a niños como a niñas sobre relaciones saludables y prevención de la violencia, hasta protecciones jurídicas y empoderamiento económico”.