Rosario es una ciudad que crece a ritmo sostenido y el mercado inmobiliario es, sin lugar a dudas, uno de sus principales factores de impulso. Este 2011 comenzó bien -según dicen los empresarios, prolongando un muy buen segundo semestre de 2010- y esperan cerrar de la misma manera. “Tanto para los inversores locales como para los de afuera, es una plaza que refleja un excelente nivel de rentabilidad en las inversiones”, explica Diego Rodríguez, gerente de Sergio Villella sucursal Rosario.
Los emprendimientos en altura como edificios, housings y desarrollos de uso mixto son los preferidos en el casco céntrico rosarino. “La gente busca en su mayoría departamentos con buena calidad de construcción y amenities”, indica Gastón Scavone, de la desarrollista local MOR. Especialmente, el mayor crecimiento inmobiliario se ubica en las calles Oroño, Pellegrini y el Río Paraná. De hecho, la superestrella desde hace algunos años es Puerto Norte, “el Puerto Madero rosarino”.
En Puerto Norte predominan torres premium, oficinas, hoteles, housing y condominios cerrados con seguridad y amenities. “Sin dudas, el futuro de Rosario está localizado en este lugar”, apunta Scavone, dando una idea del avance de la zona. Pero eso no es todo: según Diego Rodríguez, “en lo que concierne a la oferta de barrios cerrados y abiertos, Funes y Roldán son, también, un buen argumento de inversión con lotes en preventa”. La oportunidad es clara y Gastón Scavone la resume de manera contundente: “En Rosario hay un mercado inmobiliario que se presenta como una opción segura y tangible, en el contexto de la convulsionada historia económica argentina, a la hora de resguardar y acrecentar el capital”.