El Ministerio de Seguridad de la Nación dispuso del uso de armas no letales para detener a agresores.
La medida se motorizó con la resolución 704/2024, publicada en el Boletín Oficial, que indica que el empleo de armas incapacitantes cuando fuera apropiado es para “restringir cada vez más el empleo de medios que puedan ocasionar lesiones o muertes”.
No obstante, aclaró que se hará una “cuidadosa evaluación de la fabricación y distribución de armas no letales incapacitantes” a fin de reducir al mínimo el riesgo de causar lesiones a personas ajenas a los hechos. También estableció que “se controlará “con todo cuidado” su uso.
La resolución sostiene que las armas no letales son “imprescindibles” en situaciones en las que hay riesgo para personas ajenas al agresor; fundamentalmente, en lugares de alta concentración de público.
Además, establece que se podrán “coordinar funciones y jurisdicciones de las Fuerzas Policiales y de Seguridad nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
“Se dirigirá el esfuerzo nacional de policía, planificando y coordinando las acciones individuales y de conjunto de las Fuerzas de Seguridad y Policiales, atendiendo a todo lo que a ellas concierne en cuanto a su preparación, doctrina y equipamiento; y entender en la organización, doctrina, despliegue, equipamiento y esfuerzos operativos de las Fuerzas de Seguridad y de las Fuerzas Policiales”, reza el texto.
Agregó que la Ley de Seguridad Interior (Nº 24.059) le otorga al Ministerio de Seguridad la facultad de “entender en la determinación de la organización, doctrina, despliegue, capacitación y equipamiento de la Policía Federal Argentina y Policía de Seguridad Aeroportuaria” e intervenir en esos aspectos “con relación a Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina” en determinados casos.
Además, señaló que los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego por los funcionarios establecen que “los gobiernos y los organismos encargados de hacer cumplir la ley establecerán una serie de métodos lo más amplia posible y dotarán a los funcionarios correspondientes de distintos tipos de armas y municiones de modo que puedan hacer un uso diferenciado de la fuerza y de las armas de fuego”.