La titular del organismo se reunió con el ministro Caputo en la cumbre del G20. “La mejor directora gerente del FMI de la historia”, se despachó el argentino. Sin embargo, no trascendieron avances sobre un nuevo acuerdo con el organismo como tampoco de más desembolsos. Hoy, encuentros con el BM y el BID, entre otros
La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ponderó las políticas económicas adoptadas por el Gobierno de Javier Milei aunque eludió avanzar sobre alguna precisión respecto a un posible nuevo acuerdo o desembolsos extras para Argentina por parte del organismo.
Georgieva se reunió ayer con el ministro de Economía, Luis Caputo, en el marco de la cumbre de titulares de finanzas y banqueros centrales del G20 que se desarrolla en Río de Janeiro, Brasil.
“Reunión constructiva con el ministro Luis Caputo en Río. Discutimos el sólido desempeño de Argentina en la lucha contra la inflación, la consolidación fiscal y el apoyo a las personas vulnerables. Estamos comprometidos a respaldar los esfuerzos del Gobierno para reactivar la economía en beneficio del pueblo argentino”, señaló la directora Gerente del organismo en un posteo en X.
“Gracias por el apoyo. La mejor directora gerente del FMI de la historia”, le devolvió Caputo minutos después.
El Gobierno pretende avanzar con firmeza en un acuerdo financiero nuevo que le otorgue desembolsos adicionales como hipótesis de máxima. Con esos dólares, creen en los despachos oficiales, el equipo económico quedaría más cerca de poder ejecutar una salida del cepo ordenada.
Los tiempos en ese marco son claves. Caputo mencionó, como fecha de referencia, algún punto de este año, más bien sobre el cierre de 2024.
Una incógnita es cómo avanzará ese diálogo hacia un programa distinto en el marco de las urgencias que afronta el Poder Ejecutivo y las medidas defensivas que anunció en los últimos días.
En tanto, el FMI no se pronunció públicamente al respecto de esa medida, que -en términos prácticos- hará que el Gobierno destine la mayor parte de los dólares que adquiere en el mercado oficial hacia el mercado paralelo, lo que implicará un ritmo de acumulación de reservas más lento, en un trimestre además en que la perspectiva de caída de reservas ya era estimado oficialmente en US$3.000 millones.
El FMI sí había apoyado el anuncio de la nueva etapa del programa monetario el 28 de junio, el día de la conferencia de prensa conjunta de Caputo y el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Santiago Bausili, que incluirá un traspaso de la deuda del BCRA al Tesoro, de manera tal de restringir la emisión monetaria y que los intereses de esos pasivos sean afrontados por el Ministerio de Economía con sus propios recursos.
La última vez que Caputo y Georgieva tuvieron un “cara a cara” fue, precisamente, en una instancia anterior de la agenda del G20, a fines de febrero, en San Pablo. Caputo se llevó de aquella cumbre un guiño del FMI y de Yellen.
Más reuniones
Por lo demás, Caputo se reunirá con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga; con el secretario General de la OCDE, Mathias Cormann; y con el director General del Tesoro de Francia, Bertrand Dumont, informó el Ministerio de Economía. También, el ministro tiene previstas reuniones con su par de Economía y Finanzas de Italia, Giancarlo Giorgetti; y con el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, mencionaron.
“Asimismo, Caputo participará en los paneles de discusión sobre las Perspectivas económicas globales y desafíos actuales; las Cuestiones del sector financiero e inclusión financiera; y la Cooperación fiscal internacional. En este marco, el ministro también analizará junto a los representantes del G20 las cuestiones vinculadas a la liberación de la financiación para alcanzar objetivos climáticos y sostenibles y será el orador principal en el panel Financiamiento del desarrollo: vínculos entre deuda, flujos de capital y Reforma de los Bancos Multilaterales de Desarrollo”, informaron en el Palacio de Hacienda.
Fondos se buscan
Mientras, el equipo económico negocia de manera paralela con organismos multilaterales y con bancos privados la llegada de fondos frescos para fortalecer las reservas del BCRA. El objetivo del Gobierno es tener mayor músculo para acelerar la quita del cepo cambiario sin mayores sobresaltos e impulsar la reactivación económica.
Si bien el nivel de actividad pareciera haber tocado piso en abril último, la situación no es uniforme en todos los sectores económicos. Algunos de mano de obra intensiva, como la industria, por ejemplo, siguieron en retroceso en mayo.
En el mercado financiero se estima que el Gobierno está buscando entre US$10.000 millones y US$15.000 millones, en el mejor de los casos. El dinero llegaría gracias a un pool de acreedores que involucraría al propio FMI, a otros organismos multilaterales -como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF)-, y a un grupo de bancos del exterior, que ayudarían a la causa mediante la negociación de un repo. Se trata de un préstamo en el cual el Estado argentino ofrece a cambio una garantía para reducir la tasa de interés, que hoy estaría en torno al 20% en dólares, si se usa de guía el riesgo país (1589 puntos básicos). Con el repo, la tasa sería de un dígito y se usaría como prenda el oro que se envió al exterior, con un mix de bonos soberanos.