ESCUCHARPalladio Hotel Buenos Aires MGallery by Sofitel está ubicado en el corazón de Recoleta y cuenta con 113 habitaciones
La cadena AccorHotels inaugura este mes, Palladio Hotel Buenos Aires MGallery by Sofitel, un establecimiento boutique ubicado en el corazón de Recoleta sobre la avenida Callao y frente a la plaza Rodríguez Peña.
El hotel combina una exquisita arquitectura, gastronomía de autor y diseño de interiores contemporáneo, con un estilo propio y servicio personalizado.
“El nuevo MGallery fortalece nuestro posicionamiento en Argentina y en América del Sur como región. Con esta apertura, AccorHotels demuestra su confianza en el mercado local, en el que tenemos ya doce hoteles”, expresó Philippe Trapp, vice presidente de las marcas Upscale y Lujo para América del Sur.
El nuevo edificio cuenta con 113 habitaciones que se caracterizan por tener amplias dimensiones y materiales de lujo. Todos los dormitorios tienen balcón privado, desde el que se puede apreciar la imponente vista abierta hacia la avenida Callao, la plaza Rodríguez Peña, y los edificios y palacios que lo rodean.
La propuesta suma al Negresco Bistró, el restaurante donde se podrá disfrutar de un menú de gastronomía de autor creada por el chef Ramiro Martinez que ofrecerá cocina mediterránea, tanto al mediodía como a la noche tanto para huéspedes como para el público local.
Asimismo, el hotel presentará Negresco Bar destacado por una espectacular barra de mármol y un equipo de bartenders que ofrecerá una exquista carta de tragos y vinos.
Palladio Hotel Buenos Aires, MGallery by Sofitel, lleva su nombre en honor al arquitecto italiano Andrea Palladio, quien sentó las bases del lenguaje neoclásico y fue un maestro para los arquitectos europeos que dejaron su impronta en las construcciones de Buenos Aires del siglo XVIII. El hotel se encuentra en el sitio donde nació Nicolás Rodríguez Peña, cuya casa fue sede de reuniones en las que se gestó la Revolución de Mayo. Un siglo después, allí se levantó una residencia de estilo francés hôtel particulier, de la que logró conservarse la preciosa boisserie de madera de roble que revestía las paredes de los dos salones principales y que hoy sigue presente en el hotel.
