En Perú, el Ministerio Público Fiscal pidió la prolongación de la prisión preventiva del ex presidente del país, Pedro Castillo, por el plazo de 18 meses, por el fallido golpe de Estado que encabezó.
Castillo está procesado por rebelión, abuso de autoridad y por el delito tipificado como “grave perturbación a la tranquilidad pública”.
El juez supremo de Investigación Preparatoria Juan Carlos Checkley evaluó en una audiencia el pedido formulado por la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos.
Antes, se llevó a cabo una sesión más del control de acusación y las defensas de los investigados formularon observaciones a las acusaciones.
La fiscal Adjunta Suprema Galinka Meza sustentó el pedido de prolongación de la preventiva para asegurar la presencia de Castillo en la etapa de control de acusación y en el juicio oral.
También alegó que hay un “alto grado de probabilidad” de que tras el debate se dicte una sentencia condenatoria contra el ex jefe de estado.
México
Meza advirtió que persiste el peligro de que Castillo huya de la justicia, toda vez que su esposa, la ex primera dama Lilia Paredes, y sus hijos menores de edad están asilados en México.
Bajo esa premisa, aseveró que el Gobierno mexicano tiene “simpatía” por el ex primer mandatario y valoró que podría fugarse.
También señaló que la defensa de Castillo incurrió en “acciones obstruccionistas”, por los numerosos recursos que promovió con argumentos “manifiestamente improcedentes” y por los constantes cambios de abogados.
Por su parte, el abogado de Castillo, Luis Medrano, negó que a la fecha se esté tramitando una solicitud de asilo político en México y afirmó que los recursos que presentó forman parte del derecho a la defensa y no obstruyeron la labor del Ministerio Público Fiscal.
Medrano solicitó que se rechace la pretensión de la Fiscalía y que, en su lugar, se dicte la “comparecencia con restricciones” de su asistido y que se le impongan reglas de conducta.
Castillo hizo uso de la y negó que vaya a fugarse. “Juro por mi patria por mi familia por los maestros del Perú y por este pueblo sufrido jamás se me ha cruzado por la cabeza y nunca voy a huir. Porque estoy demostrando que todas las imputaciones solo corresponden a un libreto”, alegó.
Cncluyó diciendo que los cargos que se le atribuyen son “más falsos que las pestañas y la nariz de la Pinocho que está en Palacio avalada por el hampa que está en la Plaza Bolívar”.
Por lo pronto, aunque el juez no extienda la prisión preventiva de Castillo, el procesado no podría dejar el Penal Barbadillo debido a que pesa sobre él una segunda orden de encarcelamiento cautelar por 36 meses, por los casos Petroperú, Puente Tarata y Ministerio de Vivienda. En ese expediente se le imputan los delitos de organización criminal, colusión y tráfico de influencias.