El Gobierno de México espera que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) le otorgue la razón en la demanda que interpondrá hoy contra Ecuador tras la “violenta” irrupción de fuerzas policiales ecuatorianas en la Embajada mexicana en Quito a fin de que “se repare el daño”, informó este domingo la canciller mexicana, Alicia Bárcena.
“Nosotros vamos a acudir a la Corte Internacional de Justicia y nuestra expectativa (…) es que la Corte internacional de Justicia nos otorgue la razón y se le conmine a Ecuador a reparar el daño y trataremos de hacerlo lo más rápido posible”, explicó Bárcena.
En la rueda de prensa realizada en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, donde dio la bienvenida a la embajadora Raquel Serur y al personal diplomático de la Embajada mexicana en Ecuador, Bárcena afirmó que será a partir de hoy cuando se acuda a la CIJ para presentar “este triste caso”.
“Iremos a todos los foros multilaterales, regionales, internacionales que correspondan para que realmente esto, en verdad, primero que nada se condene por toda la comunidad internacional”, indicó.
Bárcena aseguró que México ha actuado en todo momento con apego a la legalidad y que quién la rompió fue el Gobierno ecuatoriano al ordenar y llevar a cabo el allanamiento de la Embajada mexicana “en flagrante violación del derecho internacional”.
“Esto es algo que nunca, nunca en la historia de México, y yo diría en la historia reciente de América Latina había sucedido, ni en las peores épocas de las dictaduras, ni el propio dictador Pinochet se atrevió nunca a violar la Embajada de México en Chile y en este caso, realmente es una situación sin precedentes y por lo tanto creo que nosotros, de acuerdo a la Convención de Viena, nos sentimos francamente ultrajados porque fue violada flagrantemente la inmunidad de la embajada y del personal diplomático”, enfatizó.
En este encuentro con la prensa, Bárcena adelantó que el Gobierno de México informará “con toda transparencia” cuál fue la razón por la que consideró otorgarle asilo político al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, y quien en un principio, dijo, le dieron calidad y huésped.
“Es un derecho que le corresponde al país que lo otorga (el asilo político), y nosotros hoy por hoy seguimos considerando a Jorge Glas un asilado político”, argumentó al asegurar que antes de ello se intercambió información con el Gobierno de Ecuador, además de corroborar que un tribunal federal de Brasil ya había eximido a Glas de las acusaciones por el caso de corrupción de Odebrecht.
Manifestó que el Gobierno mexicano no dejará solos a los mexicanos que se encuentran en Ecuador, y continuará ofreciendo apoyo a los alrededor de 1.600 connacionales, así como aproximadamente 30 empresas mexicanas importantes.
Tras el asalto diplomático, los países latinoamericanos han reaccionado de manera rápida y contundente, y México y Nicaragua han decidido romper relaciones con Ecuador, además de que numerosos Gobiernos y organizaciones regionales e internacionales han rechazado y condenado la operación policial en la Embajada mexicana en Ecuador, la cual califican como violatoria del derecho internacional y de las normas más elementales de las relaciones diplomáticas entre los países.