El Director Ejecutivo de PAMI, Esteban Leguízamo, señaló que la obra social está en una situación crítica, pero aseguró que trabaja para “garantizar las prestaciones”.
Leguízamo habló mientras el PAMI negocia con laboratorios para renovar los acuerdos vigentes.
Según se explicó, desde hace varios meses la prestadora tiene balance presupuestario negativo y fue saldando el déficit con ahorros. En ese contexto, advirtió que las nuevas autoridades decidieron no continuar con esa metodología, al entender que va en detrimento de su “salud financiera”.
Comunicado
“La dirección ejecutiva de PAMI puso en marcha una serie de relevamientos cuyos resultados preliminares arrojaron que la obra social se encuentra en un estado de alta vulnerabilidad financiera”, señaló la institución en un comunicado.
En esa línea, sostuvo que los datos iniciales indican que, de no haberse tomado las medidas inmediatas que puso en marcha la nueva gestión, el PAMI habría entrado en una “debacle financiera” y estarían en riesgo las prestaciones que brinda a sus afiliados.
Añadió que, por ello, las autoridades decidieron avanzar con la simplificación de la estructura organizativa y redujeron casi en un 50% los rangos jerárquicos.
A su vez, informó que se pusieron bajo revisión obras de infraestructura de salud, reformas y modificaciones hasta ser debidamente auditadas.
“Esto representa un ahorro de 90 mil millones de pesos que permitió sostener las prestaciones del instituto”, subrayó.
La dirección del PAMI aseguró que “recibió una situación de extrema fragilidad económica como consecuencia de la falta de control y el gasto discrecional e indiscriminado de los aportes de los jubilados argentinos”.