Por Luz Saint Phat / [email protected]
La Organización Internacional del Trabajo publicó un documento que indica algunos aspectos centrales de este tema. Existen importantes avances aunque persisten los desafíos
¿En qué medida promover la igualdad de género en las empresas contribuye a mejorar la productividad y la rentabilidad? ¿Cuáles son los logros conseguidos en este aspecto dentro de las compañías y cuáles son los desafíos que quedan por enfrentar?
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó recientemente algunos datos interesantes en el documento titulado “La mujer en las empresas: cómo impulsan la igualdad de género las organizaciones empresariales”.
“En las últimas décadas, hemos presenciado el impulso mundial de las cuestiones de igualdad de género gracias al apoyo de los compromisos renovados de las empresas para acelerar el cambio. Existe un acuerdo a gran escala, respaldado por cuantiosos datos empíricos, que indica que la igualdad de género en el lugar de trabajo conduce a unos resultados empresariales positivos, incluso a un aumento de los beneficios”, aseguró la entidad en el prefacio de su texto.
“Las organizaciones empresariales son una parte importante del movimiento para la consecución de la igualdad de género y la diversidad. Cuentan con una influencia incomparable en el sector privado y fuera de él”, agregó el documento al dar cuenta de la importancia que tiene la promoción de la igualdad y la inclusión dentro del trabajo.
“Junto con los gobiernos, las organizaciones de trabajadores y otros actores, las organizaciones empresariales pueden impulsar el cambio necesario y ayudar a la comunidad empresarial a aprovechar al máximo los beneficios de la igualdad de género”, se aseguró.
Además, se precisó que “cuando las organizaciones empresariales predican con el ejemplo en materia de igualdad de género y diversidad, mediante la promoción de políticas eficaces y una aplicación genuina, provocan cambios positivos sustanciales”.
En esta línea, el documento comentó siete datos novedosos sobre el estado de situación en materia de género dentro del ámbito empresarial.
En primer lugar, el reporte destacó que, a nivel general, las organizaciones empresariales están logrando avances “impresionantes” en este terreno, aunque todavía existe “potencial desaprovechado”.
Sobre este punto, se precisó que el avance es heterogéneo porque mientras algunas entidades poseen estrategias activas, otras apenas están comenzando a implementar algunas políticas y necesitan ampliar sus esfuerzos de manera sostenida y sistemática para poder “cosechar beneficios tangibles”.
En segunda instancia, la OIT destacó que aunque la mayoría de las empresas que tienen estrategias de igualdad de oportunidades entre los géneros coincide en que los beneficios son amplios, existen pocas organizaciones que miden los resultados obtenidos.
Con precisión, se pudo conocer que -globalmente- casi la mitad (46%) de las entidades relevadas coinciden en que sus iniciativas permitieron concretar beneficios como el aumento de ingresos, la mejora de la reputación organizacional y una mayor capacidad para atraer y retener los recursos humanos. No obstante, muchas instituciones no “comprenden con claridad el modo en que sus esfuerzos están incluyendo en los resultados”, advirtió el informe.
“Esto se debe principalmente a que dichas organizaciones no suelen hacer un seguimiento de sus iniciativas sobre igualdad de género y diversidad”, advirtió el documento, al tiempo que explicó que “establecer unos mejores mecanismos de seguimiento no solo mejoraría la eficacia de estas iniciativas, sino que también permitiría a las organizaciones compartir conocimientos valiosos con sus miembros sobre lo que constituye una buena iniciativa y por qué deberían sumarse”.
Mientras, el tercer dato clave revelado por el texto de la OIT es que aún persiste la limitación que se conoce como “techo de cristal”, una problemática que atraviesa al mercado laboral, “presentando obstáculos a la consecución de la igualdad de género y la diversidad en varios ámbitos, incluida la esfera política”, se alertó.
En números, se reveló que las mujeres presiden sólo 16% de las juntas directivas de las empresas. Mientras, sólo 9% de las organizaciones presenta equilibrio en este aspecto en sus espacios de toma de decisión con una representación que se ubica alrededor de 40%. Vale señalar, según indicó el reporte, que a pesar de estos datos, la situación es mejor que en años anteriores.
En cuarto lugar, el documento refiere como la “asignación de responsabilidades específicas al personal” es una estrategia válida para avanzar dentro de las compañías en una agenda de género. Según la encuesta de la OIT, muchas organizaciones empresariales cuentan con personal encargado de promover la igualdad de género y la diversidad, ya sea a través de un espacio específico designado (25 %) o de un equipo o departamento oficial (21 %).
Comparativamente, en 2017, 36% de las empresas consultadas no contaban con un responsable en materia de género y diversidad, mientras que para el año pasado, este porcentaje se redujo a 18%.
Por otro lado, se observó que el liderazgo de las mujeres en puestos de responsabilidad de las empresas se encuentra en avance. El reporte detalla que alrededor de 40% de las firmas encuestadas indicó que entre 11% y 3 % de sus miembros están dirigidos por mujeres.
Otro dato que se encuentra en terreno positivo es que las compañías están cada vez orientándose más a realizar actividades o iniciativas de manera periódica relacionadas con la problemática de género, como pueden ser investigaciones o el reconocimiento de buenas prácticas en esta materia.
Finalmente, la OIT señaló que las empresas “podrían ampliar sus iniciativas de promoción para abordar con eficacia los obstáculos que dificultan una mayor igualdad, diversidad e inclusión”, aunque persisten algunas barreras.
Aunque parte del sector privado mencionó la necesidad de mejorar el acceso de las emprendedoras a vías de financiación, a servicios de atención infantil y a asistencia de personas mayores, estas cuestiones aún no son prioridades ya que todavía los esfuerzos se enfocan en el fomento del principio de igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y en la promoción de las mujeres en puestos directivos.
BENEFICIOS
Cuáles son los resultados tangibles de la igualdad de oportunidades
“La narrativa de las mujeres y el trabajo ha cambiado durante las últimas décadas. Ahora existe la aceptación mundial de que incluir plenamente a las mujeres en la vida económica en todos los sectores y en todos los niveles de la actividad económica es esencial”, aseguró la OIT, destacando que esto permite:
- Impulsar la competitividad, la innovación y la rentabilidad de las empresas.
- Crear economías sólidas.
- Establecer economías más estables y justas.
- Lograr los objetivos acordados a nivel internacional para la sostenibilidad del desarrollo y los derechos humanos.
- Mejorar la calidad de vida de las mujeres, los hombres, las familias y las comunidades.
CIFRAS
El camino pendiente de recorrer
Los datos de la OIT muestran que:
- Las mujeres y los hombres aún no están representados en igualdad de condiciones en la fuerza de trabajo. Mientras que las mujeres representan 50% de la fuerza de trabajo a nivel mundial, su cuota de empleo es solo de 40%
- Menos mujeres alcanzan cargos de nivel directivo y ejecutivo en comparación con sus homólogos masculinos. Las mujeres ocupan 28 % de estos puestos
- A nivel mundial, en los sectores público y privado, las mujeres ganan, en promedio, 20 % menos que los hombres.
- Sin embargo, las mujeres superan en número a los hombres como estudiantes de educación terciaria y en diversas disciplinas. Más de la mitad (52 %) de los estudiantes que obtuvieron un título en 2020 fueron mujeres.
- Las mujeres no solo están sobrerrepresentadas en la matrícula de la educación superior en 74 % de los países con datos disponibles, sino que también superan a los hombres en prácticamente todos los indicadores educativos de la educación superior.