En Misiones y Formosa, en los límites con Brasil y Paraguay, la caída llegó al 25%
Tras la suba de los precios en surtidor, la demanda de naftas se redujo en enero 6,1% a nivel nacional. Sin embargo, en provincias linderas con países limítrofes como Misiones y Formosa, la retracción fue mucho más acentuada, lo que evidencia que las ventas en esos distritos se explicaban artificialmente por los bajos precios locales de los combustibles frente a los importes de venta en Brasil, Paraguay y Uruguay .
El aumento de los precios de los combustibles registrado desde fines de noviembre a la fecha —que en total acumulan cerca de 200— generó una retracción en las ventas de naftas y gasoil que a nivel nacional se retrajeron 6,1% en enero contra el mismo mes de 2023. Sin embargo, en las provincias fronterizas con países limítrofes, la caída fue mucho más pronunciada y se desplomó durante el primer bimestre del año. En Misiones, por ejemplo, las ventas descendieron 25%; en Formosa, 21%; y en Corrientes, 12%, según datos de la consultora Economía & Energía, que analizó que la devaluación de diciembre de 2023 y la contracción del salario real contribuyeron para alcanzar esas cifras.
El descenso del consumo en las provincias mesopotámicas se explica, en rigor, por la recomposición de los importes en surtidor, que terminó con el fuerte diferencial de precios que existía en la Argentina con relación a países como Brasil, Paraguay, Uruguay y Mendoza. Esa realidad traccionó durante todo el año pasado un consumo exacerbado de combustibles en localidades de frontera.
Lara Bernsten, especialista de Economía & Energía, señaló a la prensa especializada que “el factor precio hizo que para los extranjeros ya no sea tan atractivo cargar combustible en el país”.
De hecho, en Clorinda (Formosa), que limita con Paraguay, la caída en enero fue de 55%, mientras que en Puerto Iguazú y Posadas (Misiones) fue de 37%. En Uspallata (Mendoza), la merma fue de 14%, similar al 15% registrado en La Quiaca (Jujuy). En Santo Tomé y Paso de los Libres (Corrientes), fue del 7% y 8% respectivamente.
La salvedad se presenta en Entre Ríos, que si bien registró caídas en Concordia (11%) y Colón (14%), arrojó un incremento de 10% en sus ventas en Gualeguaychú. “Se registró ese diferencial porque con Uruguay, a diferencia de Brasil y Paraguay, la brecha cambiaria es mayor. Es decir, como los combustibles están muy caros en Uruguay, todavía sigue siendo atractivo cruzar la frontera y cargar combustible en Entre Ríos”, explicó Bernsten.
El escenario actual es opuesto al observado hasta hace algunos meses en estas mismas provincias, en donde los vehículos con patentes extranjeras creaban largas filas en las estaciones de servicio para recargar combustibles. A fin de contener esa situación, las empresas petroleras adoptaron una serie de medidas para evitar el desabastecimiento, desde reducir la cantidad de combustible a vender hasta la suspensión del expendio de naftas a quienes llegaban desde los países limítrofes.
“Los precios en los combustibles se incrementaron, aunque siguen por debajo de los precios internacionales. Sin embargo, se frenó la venta de combustibles a clientes extranjeros, porque quien va a cargar combustible del otro lado de la frontera pretende que la ganancia sea significativa, algo que en este contexto no sucede”, destacó Bernsten.