El gobernador espera ahora la convocatoria oficial. La estrategia: apoyar los puntos de la ley ómnibus, en línea con la postura previa al retiro de la norma. En paralelo, el mandatario presionará por los fondos para la Caja, los subsidios al transporte y el Fonid. El ministro del Interior, Guillermo Francos adelantó que esta semana comenzarán los llamados a los jefes provinciales
El gobernador Martín Llaryora confirmó su apoyo a la convocatoria de Javier Milei para avanzar con un amplio acuerdo con los gobernadores bajo el lema Pacto de Mayo que se concretará en Córdoba, aunque insistió en condicionar el aval a mantener su rechazo a determinados puntos del proyecto de ley ómnibus y, a la vez, reclamar por fondos para la Caja de Jubilaciones, subsidios al transporte y el Fonid para los docentes.
“La estrategia sigue siendo la misma”, resumió anoche a Comercio y Justicia una fuente del Ejecutivo provincial.
En ese marco, el cordobés y los legisladores que le responden apoyan el tratamiento de la ley ómnibus que Milei retiró de la Cámara de Diputados cuando apenas se habían tratado cuatro artículos.
Entonces, el jefe de Estado acusó a la “casta” que se opuso a algunos de los puntos de la norma a los que calificó de “traidores a la patria”.
Entre ese grupo estaban los cordobeses, considerados como parte de los bloques denominados “dialoguistas”.
“Estábamos de acuerdo con el 70% de los artículos de la norma y con el paquete fiscal que Caputo retiró previo al tratamiento en el recinto, pero siempre con el límite de no apoyar la suba de las retenciones y aquellas medidas que atenten contra la producción”, recordó el informante.
En ese contexto, la postura se mantendrá: “apoyo en general con los reparos ya mencionados y reclamos de más fondos para la Provincia, entre ellos los subsidios al transporte, los recursos para cubrir el rojo previsional y la restitución del Fonid, entre otros”.
En cuanto al Pacto de Mayo, el hecho que la convocatoria se vaya a concretar en Córdoba generó reacciones positivas en el Ejecutivo.
Sin embargo, el lugar de la convocatoria termina siendo accesorio si antes no se logra un acuerdo global, primero sobre la ley ómnibus y luego sobre los 10 puntos que planteó Milei para tratar en esa reunión.
Evidentemente, hay aspectos que cuentan con mayor apoyo de los gobernadores pero otros no serán fáciles de compatibilizar, entre ellos el de la coparticipación.
Los fondos en juego
Por lo pronto, los recursos en juego no son menores. Más allá de la caída de la coparticipación, la quita de los subsidios al transporte, la falta de giros a la Caja y la eliminación del Fonid que impacta en una caída nominal en el salario docente y que Llaryora ya dijo que no puede cubrir, son temas claves que por cierto impactarán en la estrategia de la Nación de llegar el déficit cero, tal como se logró en enero.
La postura del resto
En cuanto a la posición del resto de los gobernadores, desde las provincias recuerdan que, a partir de hoy, la agenda del Congreso ya la dejaba de manejar el Poder Ejecutivo y, en sesiones ordinarias, la oposición podía lograr los dos tercios para aprobar sus propios proyectos y fijarle límites al Gobierno.
A horas de la asamblea legislativa, la primera definición de los gobernadores es que tratarán de consensuar una posición común en temas vinculados al federalismo pero, sin liderazgo, ninguno atina a plantear que habrá un accionar en conjunto. Un punto a favor que remarcan es que el ministro Luis Caputo se sumará como interlocutor, lo que desde las provincias siempre se remarcó ya que su par de Interior, Guillermo Francos, no tenía poder propio en las negociaciones.
“Hay que hablar de plata; tiene que estar Caputo -subraya un mandatario de la región centro-. Ya vivimos lo de hacer un paso al frente y dos para atrás. El ministro tiene que aceptar que el ajuste no puede ser solo con recursos de las provincias; lo venimos diciendo desde diciembre”. En los últimos días, hubo incluso una suerte de “apagón” de contactos de los gobernadores con la Casa Rosada, como una manera de demostrar que pueden resistir.
En el decálogo del libertario figura la rediscusión de la coparticipación, cuya ley es de 1988. La necesidad de una nueva norma fue precisada en la reforma constitucional de 1994 y debía estar lista dos años después. La dificultad siempre fue que para modificar el reparto de fondos se requiere del acuerdo de todas las provincias. “Una tarea casi imposible”, precisa el mandatario que está al frente de un distrito que pone más de lo que recibe.
En el peronismo, el tucumano Osvaldo Jaldo -ya se había desmarcado con bloque propio en el Congreso- adelantó que acompañará la convocatoria de Milei. El también “dialoguista” Raúl Jalil (Catamarca), decidió esperar. El pampeano Sergio Ziliotto posteó: “El diálogo es la base de la política. Pero el diálogo se construye a partir del respeto. Y los acuerdos devienen del consenso, no de la imposición. No se construyen consensos pretendiendo poner de rodillas al otro, agrediéndolo y quitándole lo que le pertenece y debe defender”. El bonaerense Axel Kicillof mantuvo el silencio, pero su pensamiento es cercano al de Ziliotto, igual que el de Gildo Insfrán y el riojano Ricardo Quintela.
Martín Llaryora -uno de los más castigados por Milei, que terminó eligiendo a Córdoba como sede del “pacto”- fue el primero en decir públicamente que “mayo queda muy lejos” a la vez que pidió ampliar la convocatoria a “productores y trabajadores” para que expresen qué necesita la Argentina.
En Juntos por el Cambio (JxC) los apoyos, hasta ahora, fueron individuales. No están preparando un documento conjunto. Pese a la arremetida de Milei contra el radicalismo y el tiro por elevación al exgobernador jujeño Gerardo Morales. El chaqueño Leandro Zdero y el mendocino Alfredo Cornejo salieron a apoyar la convocatoria, sin una sola mención al ataque; el jujeño Carlos Sadir hasta ahora optó por el silencio.
Los del PRO salieron a respaldar, aunque hubo quienes, implícitamente, colaron sus reclamos. El chubutense Ignacio Torres -quien lideró el mayor enfrentamiento de las provincias con la Casa Rosada- usó sus redes sociales para adelantar: “Coincidimos en el norte de los ejes planteados, con diálogo y respeto por el federalismo”. En la misma línea se expresaron Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Marcelo Orrego (San Juan), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Luis Poggi (San Luis). Varios de ellos, en sus propias aperturas del año legislativo provincial enfatizaron que “siempre defenderían” los intereses de sus conciudadanos.