ESCUCHAR“Más allá de que se lo considere un acierto o desacierto político, no constituyó un delito”.
Bajo esa premisa, el 7 de octubre, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner fue sobreseída en la causa por la firma del Memorándum de Entendimiento entre la Argentina e Irán, impulsada por la denuncia del fiscal Alberto Nisman poco antes de su muerte.
El Tribunal Oral Federal Número 8 (TOF8), integrado por María Gabriela López Iñíguez, Daniel Obligado y José Michilini, sobreseyó también al resto de los imputados; entre ellos, el procurador del Tesoro, Carlos Zannini; el senador Oscar Parrilli; el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, y los dirigentes Luis D’Elía y Fernando Esteche.
Los jueces estimaron que el planteo de Nisman sobre un supuesto pacto espurio para consagrar la impunidad de los iraníes acusados por la voladura de la AMIA quedó desmentido “por la propia realidad”.
“Las alertas rojas siempre estuvieron vigentes y aún continúan estándolo, según Interpol lo hizo saber por escrito en el año 2020”, sostuvieron.
Además, tomaron en cuenta que el pacto no entró en vigencia porque “no logró cumplir sus requisitos de validez antes de convertirse en tratado internacional vinculante para las partes”.
Así, concluyeron que no existió un “acto jurídico como tal desde el punto de vista del derecho internacional”.
“No hay ningún elemento directo que de manera contundente nos haga pensar que tal temperamento fue más allá de una decisión política para convertirse en un acto de encubrimiento”, manifestaron los sentenciantes.
El fallo también descalificó la figura de “traición a la patria” que el fallecido juez federal Claudio Bonadio le enrostró a Cristina Fernández de Kirchner.
En noviembre, el TOF8 concedió recursos y la Cámara de Casación revisará su decisorio.
