Con incentivos, apoyo tecnológico y algunas trabas a la importación se buscará un mayor equilibrio de la balanza comercial de los componentes automotrices.
A la imposición de licencias no automáticas al comercio automotriz el Gobierno sumó un acuerdo entre el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y los empresarios autopartistas locales para desarrollar la producción de componentes argentinos.
El fuerte desbalance del comercio exterior argentino en el rubro autopartes impulsó al Gobierno a tomar medidas. Con anterioridad, autoridades gubernamentales solicitaron también que las terminales nacionales con plantas en Brasil limitaran la importación de autos de alta gama, el segmento que genera el mayor desequilibrio en el intercambio. La misma petición se realizó al resto de las concesionarias, de marcas europeas y asiáticas. Cabe señalar que en 2010 se exportaron piezas automotrices por 3.161 millones de dólares, en tanto que las importaciones sumaron 10.520 millones de dólares, casi tres veces más que las vendidas al exterior.
En las conversaciones del fin de semana, en Buenos Aires, entre los ministros de Industria de Brasil, Fernando Pimentel, y Débora Giorgi, de Argentina, se combinó monitorear el comercio automotriz bilateral a fin de no perjudicar las empresas.
Ambos países acordaron la puesta en marcha de una comisión de monitoreo para excluir los productos brasileños de la aplicación de Licencias No Automáticas, con el objetivo de profundizar los lazos comerciales y avanzar en la búsqueda de un mayor equilibrio de la balanza comercial.
“El Gobierno argentino no afectará ninguna de las ventas que nos haga Brasil y sólo apuntamos a la competencia desleal de extrazona”, indicó la ministra Débora Giorgi.
Adefa, la Asociación de Fábricas Automotrices de Argentina, hizo saber su reparo a las trabas a las importaciones argumentando que se podría perjudicar la producción debido a que la industria local de autopiezas no está en condiciones de atender la demanda.
Desarrollo doméstico
Ante el déficit productivo que muestra el país en el rubro de los componentes, el Gobierno instó al INTI a prestar su apoyo al sector. El organismo firmó un convenio con la Cámara de Empresarios Autopartistas (Fundación PROA) para la creación de una red de laboratorios que puedan ser utilizados por toda la industria automotriz. La Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC) fue la primera institución en respaldar las licencias no automáticas a las importaciones.
La ausencia de un estándar de calidad de las piezas nacionales comparable con el de las importadas es la principal queja de las terminales respecto a la producción de componentes en el país.
El presidente del INTI, ingeniero Enrique Martínez, señaló que “la intención es romper en conjunto con esa supuesta debilidad que es sostenida por las terminales automotrices en cuanto a la falta de estructuras para ensayos y homologación de componentes”.
Sergio Klaut, presidente de Fundación PROA, manifestó tener altas expectativas con este nuevo acuerdo: “Tenemos una calidad óptima, pero como todo, es mejorable. Es bueno tener un respaldo para presentar nuestros productos ante los distintos clientes. Lo que hay que hacer es mejorar los productos mediante el INTI y complementarnos, con algunos laboratorios bien instalados, con los distintos asociados”.
Por su parte, el ingeniero Julio Cordero, vicepresidente de Adefa, resaltó la visión de una unión entre pymes para lograr una mayor competitividad en el mercado. “Con este acuerdo, el Estado comienza a interpretar y a hacer lo que siempre predica: que las pymes son la base del desarrollo productivo argentino”.
El desarrollo nacional se verá incrementado en la medida en que no se deberá depender de otros países para lograr una certificación de calidad y un uso compartido de laboratorios que lleven los estándares al máximo posible. Cordero agregó que “hay que romper la estructura que lleva esta clase de estudios a Brasil o Europa, porque si no se pierde la inversión inicial en cualquier proyecto”.
Martínez concluyó que este acuerdo posee “una novedad conceptual que no se ha dado en ningún otro sector. Nos parece que esto rompe con la dependencia que se da en el sector que, en definitiva, no tiene que ver con un producto sino con un marketing muy específico. Una certificación de esta red de laboratorios con el sello INTI no lo va a revertir, pero puede ayudar a hacerlo. Estamos subiendo un escalón”.