Según el último Índice de Producción Industrial Pyme de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, la actividad de las pequeñas y medianas empresas mostró un crecimiento interanual de 0,3% en mayo respecto al mismo período del año anterior. El acceso al financiamiento jugó un papel fundamental.
La Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía destacó la relevancia para el desarrollo de la economía argentina de las pequeñas y medianas empresas, ya que representan el 99,4% del total de empresas del país y emplean al 64% de los asalariados registrados. Además, según datos de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, en el primer trimestre de 2023 las Mipymes crearon 140.000 puestos de trabajo con respecto al mismo período de 2022.
Según el último Índice de Producción Industrial Pyme de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad de las pequeñas y medianas empresas mostró un crecimiento interanual de 0,3% en mayo respecto al mismo período del año anterior.
Esto se da en el marco de un crecimiento generalizado de la actividad económica. De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en el primer trimestre de 2023 el producto bruto interno (PBI) creció 1,3% en términos interanuales, mientras que el consumo privado registró una suba del 6% con respecto a los primeros tres meses de 2022. En términos de inversión, la tasa en dicho período fue del 18,9%, la más alta desde el tercer trimestre de 2008, y de 36,3% por sobre los niveles de la prepandemia (último trimestre de 2019).
En ese contexto, la industria se destaca como el sector que más aportó al crecimiento del PBI, con una suba interanual de 2,8% y de 12,4% por sobre los niveles de la prepandemia (primer trimestre de 2019). Fue el valor más alto de producción industrial para un primer trimestre desde 2015.
Además, existió un crecimiento del empleo privado formal industrial, que acumula 34 meses de expansión, en un contexto de suba generalizada del empleo formal registrado que presentó el nivel más alto desde al menos los últimos 14 años, creciendo a tasas que no se registraban desde 2011.
Por otro lado, las Mipymes registraron también un aumento en su capacidad exportadora. Según datos de la subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, representan el 90% de las empresas exportadoras, y, el año pasado, 8.540 Mipymes exportaron por US$ 12.900 millones, un 8,3% más que en 2021. De esta manera, en 2022 se registró el año de mayores exportaciones de esta clase de compañías desde 2013, y 1.144 Mipymes por primera vez realizaron ventas a mercados internacionales.
Financiamiento
Por su parte, el Departamento de Estudios Económicos de CAME también presentó un nuevo informe elaborado en base a datos publicados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) sobre el financiamiento pyme. El mismo cayó un 1,3% en abril pasado en términos interanuales. Pese a ello, se registró un aumento del 6,6% con relación a marzo.
Aun así, el segmento sigue mostrando una mejor performance que el crédito al sector privado en su conjunto: allí el crédito volvió a avanzar en la comparación mensual (2,1%), pero las bajas en relación al año 2022 son todavía elevadas (-9,9% vs abril de 2022 y -13,1% en relación al primer cuatrimestre del mismo año). Como consecuencia, la participación PyME en el financiamiento total al sector privado sigue creciendo: en abril rozó el 27%, (+2,4 puntos versus abril de 2022).
Por otro lado, según publica el medio Forbes Argentina, el nivel de inversión subió un 15% en 2023 respecto al mismo período del año pasado, con desembolsos totales para el sector que entre enero y junio de este año ascendieron a 50.000 millones de pesos.
Dentro de los mismos se encuentran los créditos para proyectos de inversión del Banco Argentino de Desarrollo (BICE), los que tuvieron un incremento interanual de 41 por ciento en términos reales durante el primer semestre de 2023.
De acuerdo con la información oficial, el banco cuenta con un ratio de incobrabilidad de 1,75% (medido a mayo de este año) versus el 8% que registraba al cierre de 2019. Además, agilizó la operatoria de aprobación de los créditos para mejorar la asistencia a las empresas: el proceso crediticio pasó de 72 a 34 días promedio.
Por su parte, el Ministerio de Economía informó que el 80% de las inversiones financiadas durante el semestre contó con bonificación de tasa del Programa de Crédito Argentino (CreAr). El financiamiento de la entidad tuvo como principal destino a las PYMES, que representaron el 94% de las empresas financiadas en el semestre, y casi el 60 por ciento de los préstamos fueron para empresas ubicadas fuera del área metropolitana.
Áreas de financiamiento
Del total del financiamiento (casi $50.000 millones si se ajusta por inflación), un 54% tuvo como destino proyectos de inversión productiva, el 20% fue para operaciones de comercio exterior (exportaciones) y el monto restante distribuido entre líneas de capital de trabajo, operaciones de segundo piso y mercado de capitales.
Según el informe de BICE, los créditos para proyectos de inversión -que tienen un plazo promedio de 5 años- se incrementaron 41% respecto al primer semestre de 2022.
También se expandió el apoyo a la compra de bienes de capital de las empresas a través de la modalidad de leasing, que marcó un aumento de 26% en la misma comparación.