En la cumbre del Mercosur que se realiza en Puerto Iguazú, Misiones, los presidentes de Paraguay y de Uruguay, Mario Abdo y Luis Lacalle Pou, respectivamente, reclamaron ante sus pares de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que se condene la deriva antidemocrática de Venezuela, cuyo régimen bloqueó la candidatura presidencial de la opositora María Corina Machado y la inhabilitó por 15 años para ejercer cargos públicos.
Al hacer uso de la palabra, Lacalle Pou condenó la medida y estimó que el Mercosur “tiene que dar una señal clara para que el pueblo venezolano se encamine a una democracia plena que hoy no tiene”.
“Todos acá sabemos qué pensamos sobre el régimen venezolano. Hay que trata de ser objetivos. Está claro que Venezuela no va a salir a una democracia sana si cuando hay un viso de posibilidad de elecciones, a una candidata como Machado, que tiene un enorme potencial, se la descalifica por motivos políticos y no jurídicos”, sentenció el mandatario uruguayo.
Su discurso fue precedido por el de su par paraguayo, quien señaló que “El único límite razonable debe ser el respeto a la democracia y a los derechos humanos”.
Aseveró además que sigue con “mucha preocupación” los últimos sucesos en Venezuela. “Siempre he buscado darle voz al sufrido pueblo venezolano y esta vez no será la excepción. La coherencia no puede dejarse de lado al último minuto. Cuando asoma un camino de salida, un itinerario de esperanza por la realización de elecciones, vimos rápidamente apagada esa ilusión con la inhabilitación de Machado”, agregó.
Abdo aclaró que su reclamo no tiene que ver con una alineación ideológica determinada. “Este es un hecho que choca de frente y escandalosamente con la letra clara de los derechos humanos. Las restricciones a los derechos políticos por vías administrativas, inhabilitada por la contraloría, siempre tienen que ser vistas con sospecha y consideradas legalmente inválidas”, expuso.
Hace horas, Lula da Silva se hizo cargo de la presidencia pro témpore del Mercosur.
En mayo pasado, escoltado por Nicolás Maduro, titular del régimen venezolano, el presidente de Brasil afirmó que hay “prejuicios” contra el país caribeño y prometió superarlos fomentando la “integración plena”.
Además, sin hacer referencia a los informes sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela, manifestó que en otras partes del mundo “dicen” que hay una dictadura: “Yo he ido a países que no saben donde queda Venezuela pero dicen que Venezuela tiene una dictadura. Nicolás Maduro, ustedes tienen que descontruir esa narrativa”, dijo.
“Contra la gente se construyen narrativas. Nicolás Maduro sabe muy bien la narrativa que han construido contra Venezuela. Ustedes saben la narrativa que han construido sobre el autoritarismo y la antidemocracia. Ustedes tienen como medios desconstruir esa narrativa”, agregó.
También opinó que fue “absurdo” que países democráticos en Europa y América reconociesen al opositor Juan Guaidó como presidente legítimo y aseguró que él “peleó” con líderes socialdemócratas europeos y con políticos de Estados Unidos y de Latinoamérica por el reconocimiento de Guaidó, que también fue aceptado por el ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
“A los europeos les decía que no comprendía que un continente que ejercía la democracia tan plena como Europa pudiese apoyar la idea de que el impostor fuese el presidente”, sumó.
Además, Lula calificó como “histórica” la visita de Maduro a Brasil después de ocho años y defendió estrechar las relaciones bilaterales a todos los niveles: comercial, cultural, académico y militar.
El encuentro entre Maduro y Lula se realizó en la víspera de la cumbre de presidentes sudamericanos.