Hoy nos toca hablar del branding; que podemos definir como el proceso de construcción de una marca mediante la gestión planificada de todos los procesos gráficos, comunicacionales y de posicionamiento que se llevan a cabo. Es la gestión global de todos los elementos tangibles e intangibles que rodean a la marca con el fin de construir y transmitir una promesa que será clave.
Sin embargo, para saber primero qué es el branding, tenemos que comprender lo que significa la marca de un producto o servicio. La marca, como muchas veces lo hemos mencionado, es lo que nos distingue de la competencia. Se debe de comprender, que es algo más que un simple nombre, es el sello, un símbolo identificativo y el espíritu de la empresa.
El branding, también conocido como gestión de marca, está conformado por un conjunto de acciones relacionadas con el posicionamiento, el propósito y los valores de una marca.
Es importante tener en cuenta que cada persona entiende una marca de una manera distinta dependiendo de su contexto social, cultural, económico y, especialmente, de su experiencia con la compañía que se encuentra detrás.
Precisamente, ése es el principal motivo por el que resulta clave para cualquier empresa independientemente de su sector o tamaño. El branding y la marca se nos presentan cotidianamente, sin dudas, a través de éstos conceptos, y los usuarios perciben una imagen válida en términos de calidad, fiabilidad y unicidad.
La identidad es una de las características más importante en todo este universo.
Sin ir más lejos, y adentrándonos en los sucesos actuales, podríamos mencionar el reciente caso de Bizarrap.
Este reconocido artista es uno de los argentinos de mayor renombre alrededor del mundo gracias a su talento y sus pegadizas colaboraciones con estrellas, como la BZRP Music Sessions #53 con Shakira.
Sin embargo, a la misma vez que rompe récords en reproducciones, el oriundo de Zona Oeste enfrenta un “problema” en el registro de su marca. La marca Bizarrap de Gonzalo Conde está registrada en la categoría de espectáculos, pero también en la categoría para perfumería, ropa, calzado, juguetes, artículos de deportes, artículos de cuero y servicios de publicidad. La cuestión surge cuando dos individuos ajenos al artista ingresaron una solicitud para denominar Bizarrap una marca de cerveza, bebidas sin alcohol, jugos de frutas, bebidas isotónicas y energéticas.
Si el Instituto Nacional de la Propiedad Individual les concede la marca como propia a estos dos individuos, ellos podrán usar el nombre de Bizarrap para comercializar los productos indicados, algo que podría complicar al artista argentino.
Puede parecer que no tiene consecuencias, pero si nos centramos en la funcionalidad de la marca, no podemos dejar de resaltar que el registro se convierte en un activo valioso y en una herramienta de automarketing para un negocio; es una influencia para que otros prueben tus productos.
Cuando uno materializa su creatividad en una marca, piensa en el tipo de clientes/usuarios que quiere alcanzar y la impresión que quiere causarles. Si personas ajenas a nuestro negocio logran el registro de nuestra marca, se nos escapa de las manos el control de la calidad en el producto o servicio brindado. Una identidad de marca exitosa no es fácil de crear y el proceso del branding es muy valioso a la hora de crearla; por eso es necesario estar atentos a las maniobras de otros ya que pueden sacar tajada de nuestra incesante e insistente creatividad.
El lema es: “Si la identidad de marca no fuera algo importante, te sentirías cómodo comprando cualquier producto que cumpliera con tus necesidades básicas. Tu marca es tu identidad, es el punto de relación con personas u otras organizaciones externas, por ello, debes cuidarla”.
(*) Agente de la propiedad industrial
(**) Abogada