El hecho ocurrió el 21 de mayo pasado, en un avión de Aerolíneas Argentinas que se preparaba para despegar rumbo a Miami. Daniela Carbone accedió al arresto domiciliario
El juez Federico Villena procesó con prisión preventiva a Daniela Carbone, la azafata de 47 años que hizo una falsa amenaza de bomba a un avión de Aerolíneas Argentinas, el 21 de mayo pasado.
El magistrado le otorgó el arresto domiciliario, ordenó que se le coloque una tobillera electrónica, la embargó por la suma de 400 millones de pesos y le prohibió acercarse a cualquier aeropuerto del país.
En tanto, sobreseyó a la hija de Carbone, Candelaria Olivero, desde cuyo celular se hicieron hecho las llamadas amenazantes para que un vuelo de no saliera hacia Miami con más de 250 pasajeros a bordo.
Según estableció la investigación, las amenazas fueron producto de un despecho. En el vuelo iba como tripulante el hombre con el que la procesada estuvo en pareja durante cinco años y que meses atrás la abandonó.
El juez también le suspendió la matricula profesional como azafata, recientemente despedida, y notificó a la Administración Nacional de Aviación Civil.
La maniobra ocurrió cuando el avión de de Aerolíneas Argentinas, con 267 pasajeros embarcados, estaba por despegar.
El vuelo estaba a cargo de Diego Perez Bariggi. Vía Whatsapp, a los teléfonos de P.G.A y de I.R.M, una voz distorsionada pronunció: “Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”.
Al piloto también le llegaron amenazas diciendo que sabía a qué colegios iban sus hijas.