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Lic. del Barrio, Roxana (MP 2265) / Nutricionista especialista en salud social y comunitaria / Coordinadora dispositivo de nutrición de la Municipalidad de Villa María
Lic. Lobo, Barbara (MP 2226) / Nutricionista especialista en celiaquía / Especialista en gastronomía libre de gluten -Consultorio y talleres sin TACC de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Villa María
Los cambios paradigmáticos son revolucionarios, rompen con las ideas establecidas y nos hacen mirar con perspectiva histórica a la ciencia. Dicho cambio adopta un nuevo paradigma para definir a la enfermedad celíaca, con un alto compromiso social para su abordaje. El Primer Congreso Nacional de Alimentos, Salud y Ambiente (Conasa) hará visible la responsabilidad de profesionales y otros actores sociales.
Dentro de la atención primaria de salud (APS), área a la que pertenecemos y desde la cual labramos redes con otros espacios, se enmarcó a la celiaquía dentro de las enfermedades crónicas no transmisibles, dado que la condición celíaca es irreversible, pero plausible de sobrellevar con una buena calidad de vida, con un diagnóstico temprano, y con trabajo educativo nutricional. Las personas pueden comer sin gluten, sin padecer carencias nutricionales, contribuyendo a prevenir enfermedades, con su consiguiente impacto en los costos al sistema de salud.
La celiaquía es actualmente conocida como un trastorno crónico, sistémico, de base inmunológica, con inflamación de las vellosidades intestinales y anticuerpos en sangre, en individuos genéticamente predispuestos, provocando un cuadro de malabsorción de nutrientes, tras el consumo de gluten, proteína presente en cereales como: trigo, avena, cebada y centeno; de ahí la denominación sin TACC.
Cuando se confirma el diagnóstico, se debe llevar una dieta de exclusión de gluten de por vida. Esto requiere una responsabilidad personal y social sobre el conocimiento, difusión y contención para las personas que padecen la condición.
Es importante la educación nutricional, para comprender que la dieta libre de gluten debe ser estricta, evitando la contaminación cruzada y transgresiones alimentarias voluntarias o involuntarias.
La alimentación será variada, adecuada a la individualidad de los pacientes, aspectos que serán a considerar en la planificación del profesional nutricionista. Aprender esto se convierte en una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con celiaquía.
