El reclamo original data de octubre de 2021, cuando la Procunar descubrió que líderes narcocriminales detenidos seguían operando con sus teléfonos desde instalaciones del Servicio Penitenciario Federal
En octubre de 2021, la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) elaboró un informe en el cual reportó 19 casos de jefes narcos que usaban sus teléfonos móviles en instalaciones del Servicio Penitenciario Federal (SPF) para seguir operando en la venta de drogas e instigar la comisión de otros delitos.
En el documento, la Procunar advirtió “con gran preocupación” del avance de esa manifestación criminal y resaltó sus consecuencias; concretamente, según consignó, “serias amenazas contra la seguridad de la población en general, y de los operadores del sistema de administración de justicia, en particular”. En esa línea, citó el incremento de las maniobras de tráfico, transporte y comercialización de estupefacientes e ilícitos vinculados (lavado de activos, homicidios, secuestros extorsivos o amenazas), planificadas o llevadas a cabo desde los establecimientos penitenciarios.
La Procuración General de la Nación (PGN), interinamente a cargo de Eduardo Casal, le envió el relevamiento el Gobierno nacional y adjuntó propuestas para evitar que esos delitos se siguieran cometiendo.
Ahora, ante la escalada de la violencia narco en la provincia de Santa Fe -en especial en la ciudad de Rosario-, reiteró su reclamo: le pidió a la administración de Alberto Fernández que “de manera urgente” tome medidas para evitar que desde las cárceles federales los jefes narcos sigan manejando el negocio de la droga y ordenen crímenes y secuestros, como se descubrió en investigaciones judiciales.
Con ese fin, volvió a enviarle las pautas que le cursó en 2021, como instalar inhibidores de celulares, sumar requisas en los pabellones y limitar los beneficios a los internos que estén tras las rejas por causas de narcotráfico o vinculadas con éste.
El pedido surgió después de una reunión en la cual varios fiscales analizaron el cuadro de situación en Rosario.
Le fue cursado al ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, de quien depende el SPF, a cargo de la ex jueza María Laura Garrigós de Rébori, en cuyas instalaciones de máxima seguridad están detenidos los principales jefes narcocriminales del país.
“En función de la extrema gravedad y relevancia de la problemática expuesta, reitérense al Poder Ejecutivo Nacional, por intermedio del señor Ministro de Justicia y Derechos Humanos, las recomendaciones formuladas por este Ministerio Público Fiscal el 12 de octubre de 2021, para que, de manera urgente, todos los organismos de la Administración Pública Nacional extremen las medias”, dice la nota de la PGN.
Agrega que se deben evitar “los diversos factores que facilitan o promueven” maniobras desde los penales y mitigarse “los serios deterioros” que representan “para la sociedad, la seguridad interna dentro de los establecimientos penitenciarios y los distintos actores del proceso penal (jueces, fiscales, funcionarios y agentes de los poderes judiciales y ministerios públicos, víctimas, testigos y personal policial)”.
Del encuentro participaron el secretario de Coordinación Institucional de la Procuración, Juan Manuel Olima Espel; el titular de la Procunar, Diego Iglesias; el de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez; la fiscal de Investigaciones Administrativas, Andrea Garmendia Orueta, y los integrantes del Departamento de Investigaciones y Litigio de la PIA, Alejandro Patuna Sumicky y Luis Arocena.
Lionel Messi
Luego del ataque a un local comercial de la familia política del Lionel Messi, en Rosario, se hicieron allanamientos en las cárceles de Ezeiza, Marcos Paz y Trelew (Chubut), en las celdas de los jefes de las organización “Los Monos”, y se encontraron dos celulares. En Trelew, incluso, se detectó un hueco en la pared por donde los internos intercambiaban dispositivos.
Ante ello, la PIA presentó un informe sobre las acciones que viene realizando para prevenir e investigar la connivencia de agentes del SFP con delincuentes peligrosos.