Se trata de la Compañía Cervecerías Unidas (CCU), que pasó a controlar 50 por ciento de la sidra que se vende en el país.
El grupo embotellador y cervecero chileno Compañía Cervecerías Unidas (CCU) compró las firmas argentinas que producen las sidras Real y La Victoria.
La operación significó para la compañía del grupo Luksic un desembolso de 13,2 millones de dólares.
El grupo CCU compró en la década del 90 la Cervecería Córdoba, pero se quedó sólo con la marca, ya que siguió envasando la bebida en una planta de su propiedad en Santa Fe, donde también produce la Budweiser.
Además, es dueño de las marcas Schneider, Imperial, Salta, Santa Fe y Heineken. Es el segundo productor nacional de cerveza, detrás del grupo Ambev, dueño de Quilmes. CCU adquirió directa e indirectamente acciones de las sociedades argentinas Sáenz Briones (Real y otras bebidas) y Sidra La Victoria. La empresa controlada por el grupo chileno Luksic y Heineken Chile, obtuvo ganancias por US$ 152,7 millones entre enero y septiembre de este año.
La compañía tiene una facturación anual en Argentina de unos US$ 250 millones y con estas adquisiciones podría llegar a US$ 300 millones.
La operación supuso la compra de la planta, depósitos y oficinas en las afueras de Buenos Aires y una bodega en la provincia de Mendoza, mientras que Sidra La Victoria es dueña de una planta en la provincia de Río Negro y de un almacén en la periferia de la capital argentina.
Con estas compras, CCU pasó a ganar una cuota superior a 50% del mercado local de sidras de Argentina.