Un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires alertó sobre los rindes por hectárea en todos los granos y otro de la Bolsa rosarina le puso números al maíz. Y otro de CREA calculó las pérdidas por sequía y heladas de 2022 y 2023, que ascenderían este año a más de US$20.000 millones para todo el campo nacional
La ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas de los últimos días condicionan aún más los rendimientos de los principales cultivos agrícolas, lo que podría derivar en más recortes en la proyección de producción de la campaña que se encuentra en curso. La situación impacta gravemente sobre todos los granos de la campaña gruesa 2022/23, pero en especial pega sobre el maíz tardío, principal cultivo estival del campo cordobés, cuyos rindes se calculan con 33% a la baja respecto de estimaciones precedentes.
Según la Bolsa de Cereales, esta situación “continúa generando mermas adicionales mientras el 62,2% de las 16,2 millones de hectáreas de soja se encuentran definiendo rendimientos”.
“De persistir dicho escenario en el corto plazo, la actual estimación de producción de 33,5 millones de toneladas podría registrar una nueva actualización“, completó la entidad en su Panorama Agrícola Semanal.
En el caso del maíz, agrega el trabajo, la sequía y el calor “continúan afectando la formación de rendimientos“.
Mientras avanza la recolección de cuadros de maíz temprano con rendimientos por debajo a los inicialmente proyectados, 31% del área de maíz tardío se encuentra definiendo rendimientos.
De continuar esta tendencia, la actual proyección de producción de 41 millones de toneladas podría registrar nuevos cambios, advirtió la Bolsa de Cereales.
Por su parte, en sorgo granífero las precipitaciones por debajo de los promedios de las últimas campañas en gran parte del área agrícola nacional comienzan a hacer descender la expectativa de rinde, mientras que las heladas tempranas también han afectado a los lotes del oeste del país.
En su última Estimación Mensual, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que la producción de soja en la campaña 2022/23 sería de 34,5 millones de toneladas, el volumen más bajo de las últimas 14 campañas; y la de maíz, 42,5 millones.
Y, en su último Informe Semanal Región Núcleo, advirtió que en soja, el recorte es de casi cuatro millones de toneladas respecto a un mes atrás, con un millón de hectáreas perdidas y una caída del rinde promedio de 24 qq/ha a 18,2 qq/ha.
En febrero se desmoronó también al maíz tardío, principal producción cordobesa, cuyo rinde promedio pasó de 72 qq/ha a 48 qq/ha, completó la BCR.
Por su parte, en un estudio anterior, la Bolsa de Cereales había advertido que, de mantenerse las estimaciones de producción de soja, maíz y girasol, y como consecuencia del efecto de la sequía, la caída en las exportaciones de granos y derivados de la presente campaña alcanzaría los US$9.975 millones respecto al ciclo pasado.
En tanto, para el equipo técnico del Área de Agricultura de CREA, las pérdidas ascenderían este año a más de US$20.000 millones por la sequía y las heladas que afectaron a la mayor parte de las regiones productivas.
Así lo estimó en su último informe en función de una cosecha proyectada de soja de 31,1 millones de toneladas y de maíz de 38,6 millones de toneladas, volúmenes que podrían ser revisadas a la baja en las próximas semanas.
En su discurso ante la Asamblea Legislativa para dejar inaugurado el 141º período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el presidente Alberto Fernández mencionó “las preocupaciones que genera una sequía muy severa que, en mayor o menor medida, viene afectando la producción de trigo, cebada, soja y maíz”.
Seguidamente, Fernández resaltó que “ante estas dificultades climáticas, el Estado ha dispuesto un conjunto de instrumentos para apoyar a los productores más afectados”.
Entre ellas, el Gobierno anunció en los últimos días una línea de créditos por $4.500 millones destinada a pequeñas y medianas empresas del sector agroindustrial afectadas, ejecutados por el Banco Argentino de Desarrollo (BICE) y con bonificación de tasa del Fondo Fiduciario Nacional de Agroindustria (Fondagro).
En su último informe, la Bolsa de Cereales advirtió que continúa evaluando los daños generados por las bajas temperaturas y las heladas tempranas en los cultivos de soja durante mediados de febrero.
“Sectores sobre el centro del área agrícola reportan pérdida de cuadros, aborto de vainas y finalización temprana de llenado como consecuencia de las altas temperaturas registradas durante la presente semana”, precisó el trabajo.
En el Centro-Norte y Sur de Córdoba y San Luis y el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, donde se concentra 38,2% del total nacional, esperan mermas de hasta 50% con respecto a los rendimientos medios de las ultimas 20 campañas.
Y, sobre el norte del área agrícola, el área implantada fue favorecida por algunos pulsos de humedad durante las últimas semanas, pero las altas temperaturas y la demanda creciente del cultivo hacen necesarias nuevas lluvias en el corto plazo.
En ambos sectores, los cuadros de soja de segunda están bajo una “condición hídrica entre regular y sequia”; mientras que 76% de los cuadros de soja de primera se encuentran en periodo crítico con “reservas hídricas agotadas” y temperaturas medias superiores a los promedios.
Por su parte, la falta de lluvias y las altas temperaturas registradas durante etapas criticas para la definición de los rendimientos en cuadros de maíz temprano generó importantes mermas con rendimientos reportados por debajo a las expectativas iniciales.
Sectores como el Centro-Norte de Santa Fe y el Centro Este de Entre Ríos informan importantes pérdidas de área y cuadros picados como consecuencia de los bajos rendimientos esperados.
Una condición hídrica entre regular y sequía, y las altas temperaturas registradas durante la presente semana, podría generar mermas adicionales a las inicialmente esperadas afectando la actual estimación de producción en seis de cada 10 hectáreas.
Las precipitaciones por debajo de los promedios de las últimas campañas en gran parte del área agrícola nacional comienzan a hacer descender la expectativa de rinde de los lotes de sorgo más adelantados.
A pesar esto, la entidad mantuvo la proyección de producción en 3.300.000 toneladas, 5,8% menos que el ciclo previo debido a que las heladas tempranas afectaron a los lotes del oeste del país y las lluvias no son suficientes en los planteos más adelantados.
En cambio, avanza la cosecha de girasol y alcanza a 26,7% de la superficie total; con un rinde promedio nacional a la fecha de 15,6 quintales por hectárea, la proyección de producción se mantiene en 3,9 millones de toneladas.
Incluso se esperan mayores rendimientos: sobre el Centro de Buenos Aires, 4% de la superficie apta ya fue recolectada con un rinde medio de 24 qq/Ha, por encima del rendimiento medio de los últimos cinco campañas (22.78 qq/ha).