Por Luz Saint Phat / [email protected]
Profesionales del campo de la salud mental aceptaron la invitación a pensar los vínculos amorosos, en tiempos de deconstrucción y reestructuración. Desafíos y resonancias musicales para las personas en-amoradas
¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?¿Es posible establecer una o varias definiciones?¿Qué aspectos pueden incidir en la creación de lazos amorosos ‘sanos’?
En tiempos en los que avanza la deconstrucción de los mitos románticos, pero que al mismo tiempo crece la presencia de “gurúes” del amor en las redes sociales, que ofrecen recetas infalibles para lograr “amar bien”, es necesario reflexionar sobre la posibilidad de reinventar los lazos erótico afectivos, familiares, fraternales, amistativos y laborales, entre otros posibles.
Mariel Ferrari, Mauro Gross y Laura Pepe son profesionales del campo de la salud mental de la ciudad de Córdoba y aceptaron la invitación a pensar y ponerle música a este sentimiento que atraviesa -de una manera o de otra- a toda la humanidad.
Complejidad
Mariel Ferrari es licenciada en Psicología, psicodramatista y psicoterapeuta grupal.
“‘Quiéreme hasta que me desoriente, hasta que me desencuentre, hasta que me desaprenda …’ nos propone desde el comienzo la letra de Cinturón Blanco, una de las canciones del último álbum de Jorge Drexler. Así, encontramos que se van dibujando nuevos sentidos en canciones, series, ilustraciones, poesías, debates, desarrollos y reflexiones teóricas formales y de mesa de café (o de cerveza) en los discursos sobre qué es el amor por fuera de los protocolos sanvalentinescos (o de la antigua lógica de la media naranja)”, indicó la invitada a este diálogo, al precisar que “lejos de arriesgar definiciones, podemos elegir enunciar conceptos cómo deconstrucción, desarmado, desidealización, desromantización y otros que, coincidentemente, comienzan con el prefijo ‘des’ cuya primera definición ‘denota negación o inversión del significado de la palabra simple a la que va antepuesto’”.
“Entonces ¿para qué intentar el acceso a los términos de una definición sobre el amor si se nos presenta la inmensa oportunidad de ‘des-definirlo´?”, se interrogó.
Desde su experiencia, indicó que “en la clínica individual y de pareja accedemos a la escucha de múltiples relatos, inmensamente complejos sobre las cuestiones vinculares que atraviesan lo cotidiano en lo relativo a los sentires y los discursos sobre el amor, a las tensiones y los desconciertos respecto de los encuentros y los desencuentros” y, sobre la base de estos relatos, indicó que no es “posible ingresar a esa complejidad desde una definición”.
“Quizás podríamos animarnos a decir que el amor no es sin riesgo, sin pérdida, sin sufrimiento, sin fisuras, y que eso que llaman ‘lo que acontece’ cuando hay un encuentro en el cual las personas pueden mirarse y de alguna manera enloquecer tiene algo que ver con el amor”, aventuró.
En este sentido, Ferrari expresó que desde una perspectiva clínica psicodramática, un ”amor sano” podría expresarse “en toda escena amorosa que permite la multiplicación de otras escenas posibles en el sentido creativo. Sin esta posibilidad creativa, espontánea, dinámica y mutable (lleve el tiempo que lleve y demande el proceso que demande) la escena de amor se repite y se rigidiza empobreciendo los recursos personales y del ‘entre’ que propone el encuentro amoroso”.
“Es este funcionamiento intersubjetivo que excede lo individual lo que permite que algo original suceda, inesperado, desconocido y generalmente sorprendente. Si pensamos al amor como un acto creativo podemos entender que se exprese de manera magnífica en el arte, o cómo nos propone también Drexler en su canción Amor al Arte (‘por designio del amor que es la fuerza superior todo se ha dicho’), a lo cual podríamos agregar que el desafío quizás sea el de poder pensar que nada de eso que se ha dicho es suficiente, por suerte”, precisó.
Invención
Desde su perspectiva, el profesional aportó también algunas ideas de relevancia. “A lo largo de la historia, desde los griegos hasta la actualidad, mucho se ha hablado y escrito sobre el amor en un intento de definirlo. Creo que la dificultad de encontrar una explicación acabada del término, lejos de ser algo negativo, por otra parte nos habilita a un espacio de invención para ponernos a trabajar. Haciendo que cada persona haga un proceso singular en la búsqueda de responder a ese interrogante”, dijo.
“Para algunos, esa respuesta podrá venir ligada, por ejemplo, a la entrega, al compartir, al brindarse pero también al sufrimiento, al dolor, etc. Pero es importante que haya algo relacionado con lo más íntimo de cada uno. Aunque sea de alguna manera, por supuesto condicionado siempre por coordenadas históricas de la época”, agregó.
Gross también señaló que suele “escuchar por un lado cierta tradición romántica en relación al amor y sus manifestaciones y, por el otro, un reconocimiento e intento de deconstrucción sobre estas categorías, con lo cual en lo personal adhiero y festejo”.
“Lo cierto es que ambos casos dan la pauta y dejan en evidencia que el amor es una invención, para darnos la ilusión que cierta cosa marcha, aunque conlleve un sufrimiento inevitable, pero necesario”, observó y advirtió sobre la reconocida frase de Freud en Introducción al Narcisismo: “Si amas, sufres. Si no amas, enfermas”.
“Una canción que me parece hermosa para representar al amor de pareja es la de Jorge Drexler, ‘Corazón impar’. En este tema se pone en relieve que no hay completud perfecta entre dos, sino que una pareja son dos soledades que se juntan con sus fallas”, dijo Gross.
Ingredientes
Laura Pepe también es licenciada en Psicología y practica el psicoanálisis. Actualmente coordina espacios de acompañamiento terapéutico e integraciones escolares. Además, acompaña prácticas vinculadas a la maternidad y la paternidad en su consultorio particular y en un centro de rehabilitación.
Respecto del tema que convoca, Pepe coincidió en que “es difícil definir de manera unívoca el amor, porque si pensamos en una definición, inmediatamente diríamos que existe esa única manera de amar, ser amado, amar algo o a alguien”.
“En la vida cotidiana constatamos multiplicidad de prácticas y discursos en torno al amor”, señaló.
Aun así, indicó que es posible “hablar de ingredientes claves en la cocina del amor” como “lo singular” y “lo contingente”, donde “la media naranja no alcanza para completar el plato”. Aún así, advirtió de que “evidentemente, requiere otros condimentos” y que “la praxis nos orienta en el sentido del poeta; ése ‘rayo que te parte al medio’ al que no podríamos anticiparnos, ni estimar su duración”.
“A falta de todo pronóstico, el amor está en el aire, dice la canción”, dijo la profesional.
Por otro lado, Pepe precisó que con relación a “lo sano”, “Freud sigue el rastro de cuestiones que atañen a la salud y a la patología en el marco de su época. Así, ubica al amor junto al trabajo como dos pilares del psiquismo” y explicó: “Trabajar en el amor podría inaugurar nuevas condiciones para construir amores sanos”.
“El desafío se presenta aceptando que esto implica un trabajo que no es de una vez y para siempre, ya que involucra la permeabilidad del encuentro con lo imposible de saber del otro y de uno mismo, la tolerancia frente a lo que se nos vuelve insoportable. Estar advertidos de lo imposible del encuentro completo y de la inexistencia de garantías del ’para toda la vida’ abre otras posibilidades para la construcción de nuevos modos de amar”, observó.