El número de beneficiarios es apenas inferior al de 2019, previo a la irrupción causada por el covid y la cuarentena. Sin embargo, la cifra de viajes llegó en 2022 a 34,24 millones, 20 millones menos que en la prepandemia. Estiman que sólo este año se recuperará plenamente. Cuáles fueron las causas. En el primer día, 25 mil inscriptos en el BEG
Por Alfredo Flury
La cantidad de beneficiarios de los denominados boletos subsidiados en el transporte público de pasajeros urbano e interurbano en Córdoba alcanzó 376.846 personas en 2022, apenas 7.800 menos que en 2019, esto es, en la prepandemia.
Sin embargo, el número de pasajes utilizados llegó a 34.241.495, o sea, 20 millones menos que los 54.299.893 de 2019.
Las cifras, a las que tuvo acceso Comercio y Justicia, sirven como dato de contexto al activarse ayer la posibilidad de inscribirse para obtener el Boleto Educativo Gratuito (BEG), uno de los cuatro subsidios al transporte que tiene el Gobierno de Córdoba.
A propósito, sólo en el primer día de inscripción -que esta vez es 100 por ciento on line- hubo 25 mil anotados.
Los boletos en números
Cuatro son los boletos que tiene activos hoy la Provincia: el Educativo Gratuito (BEG), el Obrero Social (BOS), el para Adultos Mayores (BAM) y el Social Cordobés (BSC).
El original y el de mayor demanda, por lejos, es el BEG.
En 2019 había 243.144 beneficiarios, quienes utilizaron 38.674.646 pasajes. En tanto, ya en 2020, con la pandemia y la cuarentena estricta desde el 20 de marzo, el número de beneficiarios cayó a 116.937 y el número de pasajes, a 859.657. Las clases presenciales fueron suspendidas y, además, el transporte de colectivos funcionó con frecuencias mínimas; mientras los interurbanos directamente estuvieron parados nueve meses.
Mientras, en 2021 los beneficiarios subieron a 125.506 y los pasajes a 7.936.511, aún muy por debajo de la prepandemia.
Finalmente, el año pasado, los beneficiarios que gestionaron el BEG fueron 232.240 y los boletos usados, 27.159.298.
En definitiva, mientras los usuarios fueron 11 mil menos que en 2019, los pasajes utilizados fueron más de 11 millones, por debajo del año previo a la pandemia.
Cuál es la explicación oficial de esa evolución. En principio, hay una que resulta clave: después de la cuarentena, aún el año pasado las actividades educativas todavía no habían vuelto a la presencialidad plena.
“Particularmente en la universidad, en el primer semestre se mantuvo alta la virtualidad”, reveló una fuente de Transporte consultada por Comercio y Justicia.
Anclado a esa situación de semipresencialidad en algunas actividades, también está el hecho de que muchos de quienes se inscribieron para obtener el BEG, sólo lo activaron entrado el año, en mayo, por ejemplo. Así se entiende por qué el número de beneficiarios prácticamente se recuperó respecto a la prepandemia pero no así el número de viajes.
La Provincia supone que este año será diferente y que las cifras seguramente se acercarán o incluso superarán a las de 2019.
Qué pasó con el resto
La situación de los otros boletos fue similar -aunque con alguna particularidad, básicamente en el BAM-. Es que en 2019 había un criterio de autorización de viajes mucho más amplio que el que luego de implementó y que, casualmente, coincidió con la pandemia.
Así, en 2019 había 107.276 beneficiarios, cifra que se mantuvo casi sin cambios hasta 2022, con 107.611. Sin embargo, en 2019, los viajes computados con el BAM fueron 7.167.656 frente a los 2.370.316 del año pasado, o sea menos de la mitad que en la prepandemia.
Por su parte, el BOS, que alcanza a trabajadores con ingresos de hasta 1,65 salarios mínimos, vitales y móviles o monotributistas hasta categoría C y que, a diferencia del resto, deben abonarse 50 por ciento del viaje, tuvo 19.145 beneficiarios en 2019, quienes utilizaron 5.319.521 pasajes. La cifra se redujo drásticamente en la pandemia, y en 2022, con un número casi igual de beneficiarios, los viajes utilizados fueron 3.750.109. También allí la virtualidad o teletrabajo, que aún se mantuvo en algunos rubros, talló en la caída en los viajes.
Finalmente, el BSC, que alcanza a personas indigentes que reciben la Tarjeta Social, fueron 14.970 usuarios en 2019, quienes en ese año realizaron 3.138.070 viajes. Luego del bajón de 2020 y en menor medida de 2021, el año pasado fueron 17.494 beneficiarios -crecieron claramente respecto a 2019-, mientras que los viajes realizados alcanzaron apenas 961.772.
El BEG en números
Según las cifras de 2022, de los 232.240 beneficiarios del BEG, 209.434 fueron alumnos, 20.853 docentes y 2.256 personas de apoyo. Dentro de los estudiantes, 86.905 eran secundarios y 78.084 universitarios, entre otros.