El peor tiempo de las últimas seis décadas sigue generando pérdidas de todo tipo en el campo, e incluso en una variedad de sectores vinculados. La cosecha de la soja sembrada en noviembre se reduciría casi 20% con respecto a la anterior, que ya había sido afectada por sequía. Ésta también impacta en la mitad de los cultivos de maíz
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) realizó, a causa de la sequía, un nuevo recorte, de 2,5 millones de toneladas, en la estimación de la producción de soja en la campaña 2022-2023: de 37 millones a 34,5 millones de toneladas, el volumen más bajo de las últimas 14 campañas.
También ajustó a la baja la previsión de cosecha de maíz en 7,5 millones de toneladas, desde los 50 millones de toneladas proyectados originalmente a 42,5 millones de toneladas en la actualidad.
En la misma línea, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) -en su informe mensual sobre oferta y demanda mundial de granos- proyectó una merma de 4,5 millones de toneladas en la cosecha argentina de soja -de 45,5 millones a 41 millones de toneladas- , mientras que en el caso del maíz la merma prevista ronda 5 millones de toneladas, de 52 millones a 47 millones.
El informe de la BCR advirtió de que la soja “sigue mostrando el impacto de la peor sequía de los últimos 60 años en Argentina y la falta de una respuesta contundente del clima para poner un punto final a las pérdidas”.
De acuerdo con el análisis de la entidad bursátil rosarina, “el recorte de febrero es de 7% respecto al guarismo de enero, pasando de 37 millones a 34,5 millones de toneladas”, lo que la convierte en la peor campaña desde el ciclo 2008/09 a la fecha, cuando la producción de la oleaginosa fue de 31,8 millones de toneladas.
Incluso, la proyección de producción de la campaña 2022-2023 se ubica por debajo del registro del ciclo 2017/18, cuando se produjo la última gran sequía que vivió el país.
“Lamentablemente, tal como se advertía en enero, se realizó un fuerte ajuste de pérdidas de área, sobre todo en soja de segunda. Las 504.000 hectáreas de aquel entonces se actualizan a 1 millón de hectáreas. La provincia de Buenos Aires encabeza la lista de área malograda con 301.000 hectáreas. Seguida por Córdoba, con 222.000; y Santa Fe, con 160.000 hectáreas”, detalló la bolsa rosarina.
Con estos nuevos números, ésta dijo que “habrá 18% menos cosecha que hace un año, cuando también estuvo afectada por la falta de agua”, y que “el rinde nacional ha descendido, pasando de 24 quintales por hectárea en enero a 23 en febrero”.
El informe del USDA, por su parte, modificó por primera vez de manera considerable la estimación de producción de la oleaginosa para Argentina, con un recorte de 4,5 millones de toneladas, con lo que la cosecha de la actual campaña rondaría 41 millones de toneladas.
De esta manera, la nueva previsión se ubica 2,9 millones de toneladas, por debajo de lo producido en la campaña 2021/22, y 1,3 millón de toneladas inferior a las previsiones formuladas por el mercado.
El USDA redujo, además, la proyección de exportación del poroto argentino de 5,7 millones a 4,2 millones de toneladas.
Por el lado del maíz, la BCR señalo que “de los 50 millones de toneladas que se proyectaban con un escenario normal, el clima recortó 15% de la producción en la primera estimación”.
“Tras un alivio momentáneo, Argentina sigue sufriendo un escenario muy delicado (a causa de la sequía). Se dan por pérdidas 7,5 millones de toneladas de maíz y se estima que con 42,5 millones será la peor cosecha argentina de los últimos cinco años”, según la Guía Estratégica para el Agro (GEA).
En términos de rinde del grano amarillo, la entidad bursátil sostuvo que “con 64,1 quintales por hectárea, es la cuarta peor marca en 15 años, a pesar del enorme salto tecnológico del cultivo, las crecientes dosis de fertilización y del hecho inédito de que las siembras tardías ocupan casi 75% del área de siembra nacional”.
El USDA, por su parte, recortó en 5 millones de toneladas de maíz -de 52 millones a 47 millones de toneladas- su producción en Argentina.
A esto también se sumó una reducción en la previsión de exportaciones de maíz en 3 millones de toneladas, por lo que las ventas al exterior rondarán 35 millones de toneladas esta campaña.
Por otra parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) publicará el jueves su estimación semanal de producción, en la que también se descuenta que podrán ocurrir nuevos recortes.
Con base en el último informe de la entidad bursátil porteña, la cosecha de soja proyectada para la actual campaña es de 41 millones de toneladas; y de 44,5 millones de toneladas en el caso del maíz.
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