El ministro de Educación, Jaime Perczyk, dijo que “la Argentina necesita expandir su sistema universitario porque tiene proporcionalmente menos universidades que otros países de la región”, al apoyar los proyectos de creación de ocho nuevas casas de estudio nacionales públicas en las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos y la ciudad de Buenos Aires.
De aprobarse estas propuestas en el Congreso, las casas de estudios superiores llegarían a 65 en todo el país, donde, según las estadísticas oficiales, la oferta de aquéllas en relación con la cantidad de estudiantes es inferior a la del resto de los países de la región, ya que en Argentina hay una cada 350.000 estudiantes, mientras que éstos tienen una cada 80.000, agregaron fuentes educativas.
Este impulso responde a un fuerte incremento de la matrícula, impulsada por la pandemia de coronavirus, que ya supera 2,4 millones de estudiantes y que contribuyó, a partir de 2020, a la recuperación de muchos jóvenes que habían abandonado sus estudios superiores, coincidieron el ministro y expertos en educación.
Perczyk aseguró que “es necesaria la expansión para que tengamos más enfermeros, más técnicos, más ingenieros y para vincular las universidades con el desarrollo productivo”.
El 1 de diciembre pasado se iba a debatir en la Cámara de Diputados la creación de ocho nuevas universidades que ya contaban con la aprobación en las respectivas comisiones, pero la sesión se frustró porque la oposición no dio quorum.
Se trataba de universidades nacionales como la de Río Tercero, largamente reclamada por esa comunidad, para que los jóvenes de la región no continúen su migración a otras comunas, en especial la que ocurrió después de la explosión de la Fábrica Militar, en 1995.
También la Universidad del Delta -con sedes en los partidos bonaerenses de San Fernando, Escobar y Tigre; la de Pilar -que contará con diferentes carreras vinculadas con la industria por su proximidad con un parque industrial- y la de Saladillo, todas en la provincia de Buenos Aires, cuyos proyectos habían sido aprobados por los municipios en agosto pasado.
Además, la Universidad de Ezeiza, que desde 2009 funciona bajo la órbita de la Provincia de Buenos Aires, iba a efectuar un cambio administrativo para sostener su idiosincrasia con estudios enfocados en turismo, comercio internacional, logística y gestión aeroportuaria por su cercanía con la terminal aérea.
Asimismo, la Universidad de la Cuenca del Salado que, por estar ubicada en Cañuelas -un municipio con buena actividad agropecuaria-, entre su oferta académica se destaca la de médico veterinario, también la de ciencias empresariales.