El apoyo de esos países quedó de manifiesto en las últimas horas tras la destitución en Perú de Pedro Castillo como presidente de la República, asegurando que fue víctima de un antidemocrático hostigamiento.
Los gobiernos de México, Argentina, Colombia y Bolivia (alineados políticamente en la izquierda del espectro ideológico) expresaron este lunes su respaldo al expresidente de Perú Pedro Castillo, en momentos en que se registran importantes manifestaciones contra su destitución y arresto, así como la designación como presidenta de Dina Boluarte.
“El presidente Castillo Terrones, desde el día de su elección, fue víctima de un antidemocrático hostigamiento, violatorio (…) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos”, reza un comunicado suscrito por los cuatro países y divulgado este lunes por la Cancillería de Colombia.
El exmandatario peruano, elegido en 2021, fue detenido la semana pasada por orden judicial y enfrenta cargos de rebelión y conspiración, luego de un fallido intento de golpe de estado en el que trató de disolver el legislativo.
“Exhortamos a quienes integran las instituciones de abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con el libre sufragio”, se lee en el comunicado conjunto, omitiendo el carácter profundamente antidemocrático de la actitud del presidente destituido.
Castillo, un maestro rural alejado de las élites peruanas, gobernó menos de un año y medio en un periodo marcado por una profunda crisis política.
Al momento del arresto se dirigía a la embajada mexicana para solicitar asilo. El Congreso, dominado por la derecha, aprobó una norma que permite acelerar un juicio penal en su contra.
La vicepresidenta Dina Boluarte denunció a Pedro Castillo por intentar perpetrar un “golpe de Estado” y lo reemplazó en el poder. Ahora enfrenta multitudinarias protestas de gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas, sectores afines a Castillo que exigen su renuncia.
Un plan del nuevo gobierno para adelantar las elecciones de 2026 a 2024 no ha debilitado las movilizaciones, que dejan cuatro civiles muertos en las últimas 36 horas.
Los manifestantes piden la “inmediata libertad” de Castillo, así como el cierre del congreso.