La Sociedad Argentina de Pediatría emitió un comunicado sobre estas cuestiones. La entidad advirtió de la importancia de emitir mensajes claros y asertivos sobre los riesgos. Qué factores confluyen
Según datos nacionales, que reflejan también una problemática internacional, en Argentina crece el consumo de alcohol, tecnologías y otras sustancias psicoactivas entre los más jóvenes.
Así lo advirtió recientemente la Sociedad Argentina de Pediatria (SAP), entidad que en un comunicado explicó los riesgos que enfrenta actualmente esta población, en el marco de una cultura consumista que cotidianamente envía mensajes contradictorios.
En este sentido, los médicos enfatizaron en que “muchos de estos consumos están arraigados en nuestra sociedad en todos los grupos etarios”, lo cual puede “afectar negativamente- en forma ocasional o sostenida en el tiempo- la salud física, psíquica, las relaciones interpersonales con con la ley, sobre todo en los niños, niñas y adolescentes, cuyo organismo se encuentra en pleno desarrollo”.
De hecho, la SAP recuperó en su advertencia datos de la Encuesta Mundial de Salud Escolar del año 2018, cuyos resultados mostraron que a mitad de los estudiantes de 13-17 años habían bebido alcohol en los últimos 30 días, siendo mayor en el grupo de 16-17 años (67,6%) que en el de 13-15 (47,7%).
Mientras, uno de cada 3 refirió haberse emborrachado alguna vez y este indicador también fue mayor en el grupo de 16-17 años (56,0%) que en el de 13-15 (28,5%).
La ingesta excesiva de alcohol, según dicho relevamiento, fue más elevado en las mujeres que en varones en el grupo de 13-15 años (30,7% vs 26,1%) y entre quienes consumieron alcohol, dos de cada tres estudiantes se iniciaron antes de los 14 años.
Por otro lado, según la misma estadística, en promedio, uno de cada 10 estudiantes consumieron marihuana alguna vez en su vida y casi cuatro de cada 10 adolescentes de 13 a 17 años probó alguna droga ilegal antes de los 14 años. En tanto, uno de cada 5 (20,4%) estudiantes de 13 a 17 años consumió algún producto de tabaco durante los últimos 30 días, siendo más frecuente en mujeres que en varones. La frecuencia resultó ser el doble entre los estudiantes de 16 a 17 años respecto de los de 13 a 15 (28,3% vs. 14,6%).
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