La Cámara Civil y Comercial de La Plata confirmó una resolución que removió a un abogado del Niño y lo reemplazó por tutores ad litem diferentes para cada infante porque se demostró que existían conflictos de intereses al patrocinar también a la madre, lo que no representaba el mejor interés de los menores.
La decisión se tomó en un proceso ante el fuero de Familia. El juez entendió-respecto a uno de los niños- que no tuvo contacto directo en casi dos años con su abogado, quien no activó los mecanismos necesarios para que tuviera “voz propia” en el proceso, además de actuar con poca claridad y no representar los intereses del menor contrapuestos con los de sus progenitores y su hermano.
Al resolver, la Cámara 2ª de Apelación de la capital bonaerense destacó que, al tener en cuenta que uno de los infantes no podía comunicarse ni oralmente ni por escrito -por su autismo-, nunca debió designarse a un abogado para él sin tener en cuenta su situación particular.
Así las cosas, se consideró que el letrado, al ser designado por el juzgado, no actuó como patrocinante porque el niño no pudo manifestarle sus intereses, y se cuestionó que también ejerciera la defensa de la madre, lo que en definitiva se tradujo en que no peticionara contra ella, pese a que ésta no garantizó el derecho a la salud y educación del menor.
Con todo, los magistrados concluyeron que no se afectaría el derecho de éste a ser parte del proceso si se sustituía el abogado del Niño por un tutor ad litem.