Ese país anunció una importante expansión de su red de frecuencias aéreas, la ampliación de su infraestructura, así como nuevas inversiones en hoteles, restaurantes y rutas turísticas
Brasil vive un momento de recuperación de su actividad turística que se acerca a los niveles previos a la pandemia y se refleja en la constante expansión de su red de frecuencias aéreas, la ampliación de su infraestructura y nuevas inversiones en hoteles, restaurantes y rutas turísticas.
Según la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo, Embratur, en agosto de este año Brasil superó 80% del nivel de tráfico aéreo que tenía hasta marzo de 2020, y gran parte de este crecimiento se debe a nuevos vuelos que se abrieron entre los dos mayores socios del Mercosur.
En ese mes, el número de vuelos internacionales al país vecino fue el más alto registrado desde el comienzo de la pandemia: más de cuatro mil, lo que representa 80,71% de la actividad aerocomercial de 2019, un salto de 232,35% en conectividad internacional en comparación con agosto de 2021.
Vale destacar que en julio de este año, la red de conexiones aéreas internacionales ya estaba en alza, por encima de 70% de su capacidad. Las conexiones con la Región Nordeste brasileña, tradicional destino turístico regional, contribuyeron al crecimiento, con sus principales capitales vinculadas con los principales hubs aéreos de América del Sur.
“Vivimos un momento muy positivo, seguimos en un camino productivo, con mucho trabajo y sinergia, con la expectativa de alcanzar el 100% de nuestra conectividad aérea antes de fin de año”, expresó Sílvio Nascimiento, presidente de la Embratur, hace unas semanas durante su participación en la Feria Internacional de Turismo, (FIT), que ocurrió a principios de octubre en La Rural de Buenos Aires.
Según previsiones de la agencia, sólo para febrero de 2023 están previstos 134 nuevos vuelos y frecuencias desde y hacia Brasil, además de los actuales.
Este mes, Aerolíneas Argentinas agregó dos vuelos Buenos Aires-Salvador (capital de Bahía). En noviembre, TAP (Transportes Aéreos Portugueses) prevé el regreso de dos frecuencias del vuelo Lisboa-Salvador; y Gol reanudará la conexión Buenos Aires-Natal (capital de Rio Grande do Norte), mientras Air Europa prevé comenzar a operar dos nuevos vuelos y una frecuencia adicional en diciembre en la ruta Madrid-Salvador.
También en diciembre, Gol prevé nuevos vuelos: Miami-Fortaleza (capital de Ceará), Buenos Aires-Recife (capital de Pernambuco), Buenos Aires-Maceió (capital de Alagoas), Buenos Aires-Salvador y Córdoba-Florianópolis. Por su parte, JetSmart -aerolínea de bajo costo- también anunció vuelos desde Buenos Aires y Santiago de Chile a Río de Janeiro, a partir de diciembre.
Actualmente, las regiones con mayor conectividad aérea con Brasil son: América Latina, con 2.068 vuelos mensuales; Europa, con 1.045 vuelos y América del Norte, con 762. La conectividad con Estados Unidos y Canadá, en agosto, aumentó 28,36% con relación a julio, según cifras oficiales de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) brasileña.
Hasta marzo de 2020, Argentina fue la principal emisora de viajeros internacionales a Brasil, en tanto que hasta 2019, casi dos millones de argentinos visitaban el país cada año. Con la reanudación y reapertura gradual del turismo, el sector turístico brasileño mantiene expectativas promisorias, en tanto que GlobalData pronostica para este año la llegada de 1.269.250 visitantes argentinos a destinos brasileños, una cifra expresiva que se acerca a la realidad prepandemia.
Nordeste brasileño
La normalización de las frecuencias aéreas entre Argentina y Brasil incluyó la reapertura de vuelos directos a destinos del Nordeste, la región cuyo eterno verano garantiza a los viajeros sol todo el año en sus playas paradisíacas.
Natal, capital de Rio Grande do Norte, es uno de los destinos más buscados por el turismo local e internacional por su naturaleza exuberante, su potencia cultural, gastronomía multifacética y opciones de turismo de aventura.
Los vuelos directos desde aeropuertos argentinos a Natal, Fortaleza, Maceió y Recife se activaron a partir de agosto y seguirán ampliándose de aquí a diciembre, marcando el comienzo de la temporada de verano.
El aeropuerto de Natal queda a 46 km de la céntrica zona de Ponta Negra, un viaje de 45 minutos por la autopista Humberto Pessoa y la BR-304.
En este marco, el ente de turismo brasileño indica cuáles son los atractivos imperdibles de este lugar:
Costanera de Ponta Negra y Morro do Careca
La playa de Ponta Negra es uno de los destinos más visitados de Natal, punto céntrico y polo hotelero de la ciudad. Su costanera tiene movida diurna y nocturna, tanto por su franja costera con buena infraestructura (que incluye opciones de diversos deportes náuticos) como por su oferta de atracciones, gastronomía y ferias de artesanía, un clásico para pasear al atardecer.
Por su parte, el Morro do Careca es un mirador contiguo a Ponta Negra, elevado en un médano que permite disfrutar de los paisajes que rodean la playa y ofrece las mejores postales del atardecer. Las playas cercanas son de fácil acceso y están muy bien equipadas para recibir a los visitantes.
Paseo en buggy por las dunas de Genipabu
Ubicado a 20 km de Natal, el Parque Ecológico Dunas de Genipabu (la entrada cuesta R$8) es un clásico de la zona y uno de los paseos más divertidos del Nordeste. Está ubicado en la ciudad de Extremoz y ofrece hermosos paisajes, dunas de arena blanca, increíbles vistas panorámicas y playas de mar tranquilo, además de una laguna de agua cristalina. El tour en buggy por los médanos de Genipabu, que se puede contratar en el lugar o desde Natal y ronda R$300, es una montaña rusa de emociones. Todo el recorrido, con paradas incluidas, insume unas siete horas. Hay opciones divertidas como la skybunda (“culipatín” en la arena) o la aerobunda, una tirolesa que culmina con un chapuzón en la laguna.
Piscinas naturales de Maracajaú
Ubicadas en el municipio de Maxaranguape, a una hora en auto de Natal, el paseo compensa el viaje: son decenas de piscinas (llamadas allí parrachos), formadas a poca distancia de la costa, llenas de vida marina y aguas calmas y cristalinas. Para acceder a las piscinas hay que tomar una lancha en la playa de Maracajaú y adentrarse hasta unos siete km de la costa.
Playa de Pipa
Nadie llega tan lejos sin acercarse hasta Pipa, el balneario ubicado a 83 km de Natal, playa célebre por sus encantos que merece ser disfrutada sin apuro: de día, por el contraste entre su mar tranquilo, en medio de acantilados y un sol siempre presente; y de noche, por la vida animada y ecléctica de su pequeño centro con arquitectura mediterránea. Praia do Amor y Praia do Madeiro quedan cerca y ofrecen hermosos miradores para contemplar la puesta de sol.
Más info en: www.embratur.com.br
Regresan los cruceros
Los cruceros volvieron a las ciudades portuarias brasileñas después de haber estado restringidos durante la pandemia de covid-19.
La segunda semana de octubre marcó el inicio de la temporada en Fortaleza (Ceará), adonde llegó el buque National Geographic Explorer, con bandera de Bahamas. El barco había zarpado de España a fines de septiembre, pasó por Guyana, Surinam y la Guyana Francesa, y llegó al puerto cearense, desde donde continuó viaje hasta Salvador, Bahía.
Entre octubre de 2022 y mayo de 2023, Brasil recibirá un total de 36 cruceros internacionales que se suman a nueve buques de cabotaje que navegarán por sus costas, un litoral que se extiende a lo largo de casi ocho mil kilómetros.
Esta temporada, el navío MSC Preziosa se sumó al grupo que ya incluía los cruceros Costa Firenze, Costa Fortuna, Costa Favolosa, MSC Armonia, MSC Musica, MSC Fantasia, MSC Seashore y MSC Seaview. Las naves saldrán de los puertos de Itajaí (Santa Catarina), Maceió (Alagoas), Río de Janeiro, Salvador (Bahía) y Santos (San Pablo) y cubrirán 184 itinerarios, haciendo 724 escalas en 17 destinos, entre ellos Buenos Aires, Montevideo y Punta del Este.
En total, la oferta prevista tiene 780 mil vacantes, 184 rutas, 724 escalas, 17 destinos, 48 mil empleos directos e indirectos generados y R$3,8 mil millones (US$760 millones, aproximadamente) inyectados en la economía.
Según CLIA Brasil (la Asociación Brasileña de Cruceros Marítimos), esta temporada traerá un aumento de 47% de vacantes en comparación con las 530.000 ofrecidas en el periodo 2019-2020. Los buques harán 309 escalas en 45 destinos de 15 Estados brasileños, como Amazonas, Bahía, Río de Janeiro, São Paulo y Río Grande do Sul, entre otros.
La temporada de cruceros es un periodo que moviliza el turismo náutico brasileño, máxime después de dos años sin recibir flotas internacionales. La expectativa del sector turístico es muy alta, en especial en lo referido a la generación de empleos, estímulo a la economía del sector hotelero, gastronómico y de servicios vinculados. Hasta 2019, la actividad turística representó cerca de 8% del PBI de Brasil.