El consumo de carne porcina continúa en aumento, lo que se refleja en un crecimiento del mismo del 7% y en un incremento del 2% de la faena porcina, según datos oficiales del área de Agricultura de la Nación. Con estos cambios de consumo los argentinos han llegado a los 17 kilos de carne de cerdo por cabeza al año.
El panorama parece mejorar para 2023, ya que se prevé un nuevo salto en la oferta disponible para la demanda local, que sería consecuencia de las inversiones registradas en el sector en los últimos años.
Según Adolfo Franke, presidente de la Asociación de Productores de Porcinos, habrá “un crecimiento de la producción de 50 mil toneladas” lo que significaría un incremento de 9% respecto de las 570 mil toneladas que se esperan para 2022.
“Se están incorporando 15.000 madres al sistema productivo”, explicó Franke. De ese total, 6.000 corresponden a la inversión que está llevando adelante la cordobesa Isowean, radicada en Monte Buey, que espera llegar a las 10.000 madres y al frigorífico propio.